Con las nuevas autoridades legislativas de los bloques ya instaladas, el peronismo local se reconfigura para enfrentar, desde la oposición, al gobernador electo Rodolfo Suárez. La premisa es mantenerse unidos para sumar fuerzas o, aunque sea, mostrar esa unidad hacia afuera sin evidenciar las grietas internas que contribuyeron a la derrota electoral de Anabel Fernández Sagasti.
La reunión secreta que la senadora nacional y Omar Félix tuvieron con Suárez en la residencia oficial de La Puntilla hace 10 días, mostró el nuevo esquema de poder del peronismo, repartido entre el kirchnerismo que representa Fernández Sagasti y el PJ territorial que encabezan los hermanos de San Rafael. En el camino quedaron los Bermejo, hasta hace poco influyentes.
Ellos son todavía la cara visible del sector "azul" que se fueron diluyendo tras la muerte, en 2015, de Juan Carlos "Chueco" Mazzón. Alejandro Bermejo perdió las PASO y ésa fue la señal de la declinación de su poder. Igualmente, entró en la lista de diputados nacionales y llegó al Congreso, mientras su hermano Adolfo retuvo la vicepresidencia del Senado.
Por su parte, los Félix -tras la segunda reelección de Emir en la intendencia- colocaron a un alfil suyo, Germán Gómez, en la presidencia del bloque de diputados peronistas.
La embestida sureña no es casual, ya que el menor de los hermanos no podrá reelegirse en 2023 y tiene una real vocación de buscar la gobernación en esas elecciones.
Conducción colegiada
Por ahora, la prioridad del PJ local es una: mantenerse unido. El proceso empezó en junio y las decisiones se toman en una mesa integrada por los intendentes electos, los jefes de bloque (el del Senado es el kirchnerista Lucas Ilardo) y Fernández Sagasti.
Este esquema es el que tienen que aceitar para que las reuniones sean al menos quincenales. La prioridad de las decisiones colectivas es tal que, por ejemplo, Ilardo pidió que las reuniones de Labor Parlamentaria se pasen de los martes en la mañana a los lunes, para que le den tiempo de consultar a sus compañeros.
“Hoy tenemos una conducción partidaria unificada, bloques unificados y una mesa de decisión unificada”, reivindican desde adentro del PJ.
El plan es que los legisladores provinciales -muchos de ellos novatos en la rosca legislativa- se especialicen en un tema de su interés y sean referentes en distintas materias para que tengan visibilidad. Porque la idea es que "ningún proceso electoral rompa la unidad del PJ".
Posición frente a Suárez
Para evitar que se filtren proyectos e ideas en soledad, como pasó con las iniciativas para modificar la ley 7.722 firmadas por Juan Agulles y Alejandro Abraham, el peronismo decidirá bajo la premisa del consenso, asegura alguien que participa de la mesa de decisiones partidarias.
La primera de estas directrices fue la forma de abordar a Suárez. Entre todos definieron que Fernández Sagasti y Omar Félix se hagan cargo de las conversaciones sobre los temas urgentes que quiere tratar el gobernador electo. También acordaron que esperarán que Suárez presente sus planes para que el peronismo resuelva qué cosas va a apoyar.
En el tema del Presupuesto, hay un grupo de economistas del PJ que trabaja con Nieri y Víctor Fayad en los números gruesos para que, cuando el proyecto llegue a la Legislatura, sólo se revisen detalles menores.
Lo más importante serán los números de la deuda que pongan en la mesa desde el oficialismo. "Si hay un sinceramiento analizaremos cuánto se puede aprobar, pero si intentan dibujar los números, será difícil llegar a un acuerdo", insistieron.
A la par, aseguraron que están "armando una agenda común, integral, pensando en Mendoza" que lleven adelante los dirigentes peronistas desde distintos sectores.
Respecto de la 7.722, están esperando que el Gobierno presente un proyecto propio al que se le pueda hacer aportes y recién en ese momento dar pie al debate en la Legislatura. Lo mismo con la reforma de la Constitución provincial. "No es prioridad. Se necesita el apoyo de toda la sociedad para hacer una reforma", dijo el mismo dirigente, reconociendo que Sagasti, en su campaña, mostró su vocación para hacer una reforma.
