El defensor de River Plate Lucas Martínez Quarta dio positivo en un control antidóping realizado tras el partido entre su equipo y Emelec, de Ecuador (1-1), disputado el 10 de mayo en el estadio Monumental, por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Según confiaron fuentes de Conmebol, al zaguero de 21 años se le encontró Hidroclorotiazida, un diurético no autorizado por este organismo.
Desde el club de Núñez aseguraron que el medicamento no habría sido suministrado por el cuerpo médico del conjunto 'millonario' y que el futbolista aseguró que no consumió nada por su cuenta.
Además, las fuentes de la Conmebol manifestaron que el resultado es "adverso positivo", lo que significa que dio por encima de lo permitido.
Por eso, el departamento legal de River prepara el informe para solicitar contraprueba y la apelación, para que se defina si habrá suspensión o no.
El problema con los diuréticos no es nuevo, ya que Fernando Barrientos, jugador de Lanús, dio positivo en el partido ante Nacional de Montevideo y al defensor de Independiente, Nicolás Figal, también se le detectó un diurético en el choque con Alianza Lima, por Copa Sudamericana.
Otro antecedente se dio el año pasado cuando Sebastián Blanco, por entonces en San Lorenzo, dio positivo frente a Gremio, por la Copa Libertadores, debido a una sustancia que se utilizó para infiltrarlo en la rodilla izquierda por una sinotivis, tras lo cual el club apeló y no pasó a mayores.
La mujer del jugador publicó en la red social 'Twitter' que Martínez Quarta es "incapaz de perjudicar su salud". "Por eso ahora está destrozado. No tengo palabras para describir por todo lo que está pasando Lucas", concluyó Agustina.