Un día después de que la búsqueda del avión malasio se moviera a una nueva zona del Océano Índico, los barcos sacaron ayer objetos del mar para determinar si están relacionados con la aeronave perdida.
No se confirmó que alguno de ellos fuera del avión, lo que dejó a los equipos de búsqueda sin señales de la nave a tres semanas de desaparecido.
Mientras tanto, un avión militar chino que sobrevoló parte de la zona de búsqueda, que tiene el tamaño de Polonia, detectó varios objetos flotando en el mar, incluidos dos con los colores del avión perdido.
Se desconoce de momento si esos objetos están relacionados con la investigación sobre el paradero del vuelo 370 de Malaysia Airlines, el cual desapareció el 8 de marzo cuando se dirigía de Kuala Lumpur a Pekín, y las autoridades dijeron que el segundo día de búsqueda en la nueva área terminó sin evidencias sobre la aeronave.
Decenas de familiares de los pasajeros del avión perdido planeaban volar de Pekín a Kuala Lumpur hoy para tratar de recibir respuestas del gobierno malasio sobre lo ocurrido con sus parientes. Dos tercios de los 229 pasajeros del vuelo eran chinos.
Barcos de China y Australia recuperaron "objetos del océano", pero no estaba confirmado que alguno estuviera relacionado con el vuelo 370, dijo la Autoridad de Seguridad Marítima Australiana, la cual dirige las operaciones de búsqueda.
Un avión chino Ilyushin IL-76 avistó tres objetos flotando, de acuerdo con un despacho de la agencia de noticias Xinhua difundido un día después que aviones y barcos que peinan la nueva zona de búsqueda detectaran otros objetos. Los tres objetos detectados por el avión chino tenían colores blanco, rojo y naranja, decía el reporte de Xinhua. El exterior del Boeing 777 siniestrado era rojo, blanco, azul y gris.
Los investigadores han tratado de dilucidar lo ocurrido al vuelo 370, y las conjeturas van desde una falla en el equipo hasta un secuestro, pasando por un acto terrorista o un acto deliberado de alguno de los pilotos.
La posibilidad de esto último fue alimentada por reportes de que el simulador de vuelo hallado en la casa del piloto tenía archivos borrados, pero el ministro de Defensa malasio Hishamudin Husein dijo que los chequeos realizados, incluido uno del FBI, no brindaron más información. "Lo que sé es que no hay nada siniestro salido del simulador, pero por supuesto eso tendrá que ser confirmado por el jefe de policía", declaró.
Un nuevo análisis de datos satelitales hizo cambiar la zona de búsqueda el viernes, lo que generó expectativas de que los equipos de búsqueda pudieran estar más cerca de obtener evidencia física de que el avión se estrelló en el Océano Índico.
Ello también ayudaría a reducir el radio de búsqueda de restos y de las cajas negras, las cuales podrían contener pistas sobre lo que causó que el avión se desviara tanto de su ruta programada.
La nueva zona de búsqueda se ubica a unos 1.130 kilómetros (700 millas) al noreste de los sitios revisados la última semana. La reubicación de los esfuerzos se dio después que un análisis determinó que el Boeing 777 tal vez viajaba más rápido de lo calculado anteriormente y que por lo tanto habría agotado antes su combustible.
La nueva zona está más cerca de la ciudad australiana de Perth que la anterior, a unas dos horas y media de vuelo, lo que permitirá cinco horas de búsqueda en cada viaje, de acuerdo con la agencia australiana. En tanto, el director comercial de Malaysia Airlines, Hugh Dunleavy, dijo en Pekín que unos 40 ó 45 familiares chinos de pasajeros que iban en el avión perdido viajarán a Kuala Lumpur el domingo por la mañana.
Steve Wang, representante de algunas de las familias chinas en Beijing, dijo que los familiares querían ir a Malasia a buscar respuestas porque están insatisfechos con las que han dado los representantes del gobierno malasio.