Él es una suerte de Peter Pan, un hombre con alma de niño que vuela, imagina, sueña, proyecta y concreta, nada lo detiene. Lalo Artelalo (es celoso del nombre que figura en su documento y sólo lo conocen unos pocos) es un artista plástico de Buenos Aires que expone sus obras en un restaurante a puertas cerradas, Le Chantier, ubicado en Colegiales, donde él además se luce como cocinero.
En abril del año pasado Lalo montó Le Chantier en Mendoza, en Chacras de Coria, y brindó una cena íntima, con comida casera y sus obras decorando el lugar. Él, como un excelente anfitrión que es, atendió personalmente a cada una de las personas que allí estaban. A cada una le dedicaba unos momentos para conversar sobre temas de la vida y preguntar si estaban conformes con la comida.
Este sábado lo hace nuevamente, atraído ahora por los paisajes mendocinos. Consiguió que la artista plástica María José López Klechak le abra las puertas de su casa, ubicada en la ruta 82, km 30, a mil metros del Rincón Suizo (la entrada es por Villa Hotel Oeste). "Le agradezco eternamente porque gracias a su ayuda puedo volver a mi Mendoza querida", dice Lalo y agrega que: "Esta es una propuesta a mis colegas para copiar un régimen de trabajo, y que podamos estar situados no sólo en el circuito de galerías y museos, sino en la sociedad que necesita estar más en contacto con el arte y tenerlo al alcance de la mano".
Desde hace tiempo a Lalo le da vuelta en la cabeza la idea de instalar Le Chantier en Mendoza, preferentemente en la montaña, ya que él profesa un amor incondicional por la cordillera. "Ahí siento placer, me inspira confianza, energía, fuerza, amor. Quizás sea por la soledad, porque a medida que voy viviendo y voy viendo cómo es la vida, voy sintiendo la soledad y la decisión de estar en reflexión conmigo mismo", cuenta.
En esta oportunidad Lalo llega a la montaña con la muestra "ContempLalo", realizada en diversas técnicas como acuarela, óleo y acrílico. Las láminas son en A4 y cada comensal que vaya a la cena recibirá una de regalo. "La temática es siempre la unión de las personas, de las libertades y el arte sobre todo", desliza.
Además de su muestra artística oficiará de anfitrión y cocinero. Él suele ofrecer pastas, pero el sábado será la parrilla la protagonista. Así, el menú consta de dos brochettes de carnes y vegetales, pan casero y dos copas de vino.
Lalo tiene una hija de 9 años que se llama Uma, su fiel compañera, amiga y seguidora. Pero también la que le lleva el apunte en sus ocurrencias. Y así, un poco jugando y un poco esquivando las malas noticias nació "El flash informativo de Buenas Noticias". Lo producen y lo filman ellos dos, después el video circula por la web con la intención de abstraer un poco a la gente de los titulares rojos.
Él gusta de conversar con cuanta persona se cruce en su camino, de todos aprende y a todos les deja algo. Pero a raíz de esas charlas se dio cuenta de que mucha gente vive preocupada por algunos infortunios que suceden día a día, que se leen en los diarios o se ven en los noticieros. Lalo y Uma optaron por revertir estas posturas con lo que está a su alcance.
"Decidimos con mi hija poder informar a la sociedad que como hay cosas que no le gustan a muchos, hay otras cosas que les gustan a todos", comenta.
Y para una acción de este tamaño no necesitan demasiados recursos. "Lo desarrollamos muy precariamente con un celular y una computadora. Lo armamos con la información que nos traen diariamente a Le Chantier o nos mandan a nuestro mail artelalo@argentina.com o mi Facebook (Lalo Artelalo).
"Mi hija tiene una sensibilidad muy grande, no sé de dónde la habrá sacado -ironiza-, pero ella está muy involucrada con la causa artística de la familia y el movimiento que hacemos como personas. Ella es una artista en todas sus variantes, es una muy buena persona sobre todo y con Le Chantier se involucra de la mejor manera", dice orgulloso.
Tanto le gusta jugar a Lalo que a lo que iba a ser una fría entrevista vía mail, él la transformó en un reportaje en el que su hija Uma ocupó el rol de corresponsal de Los Andes en Buenos Aires, y la llenó de calidez y espontaneidad.
Ingredientes:
- 1 kilo de harina blanca de 000 ceros para que le dé una rusticidad apropiada a la integración del alimento
- 1 kilo de harina
- Una cucharada grande de aceite de girasol
- Un cuchara sopera de sal
- Una cucharita de azúcar junto con los 50 gramos de levadura
550 centímetros cúbicos de agua tibia ("disolver con amor, mucho amor", dice Lalo).
Preparación:
Hacer leudar la levadura con el agua y el azúcar y amasar durante 30 minutos dando aire a la masa para que sea más esponjosa.
Cocinar en la parrilla.
Ingredientes:
- Trozos de de carnes de pollo, vaca y cerdo
- Trozos de morrones, cebollas caramelizadas y verduras a elección.
Preparación:
Las carnes se dejan macerar un día en una salsa especial Le Chantier, cuyo secreto no se revela, junto con los vegetales. Se coloca la carne y las verduras intercaladas en pinchos y, a la parrilla.