¿Habano o puro? Vale una aclaración como para ponernos en tema: habano es la denominación de origen para todos los puros o cigarros cuyo tabaco fue cultivado y manufacturado en Cuba, incluso cuentan con un sello de calidad "habanos".
Hazte la fama. Los cigarros cubanos son conocidos por la calidad del tabaco, su rodadura apretada y los años de envejecimiento. Al igual que un buen vino, que se debe al terroir, o el efecto combinado de la geografía, las características del suelo y el clima. Los cigarros de la isla son tan superiores como la memoria y el mito sugieren.
Hojas de placer: la planta de tabaco es originaria de América y en el Caribe se da mágicamente. Tanto en tierras cubanas como en República Dominicana, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, también en Ecuador y en México, en Brasil y hasta en Corrientes y Misiones. Fueron los españoles los que la esparcieron por el orbe y muchos se debaten el mejor de los puros.
De marcas y antojos: Entre las marcas más renombradas se encuentra Cohiba, Montecristo, Partagás, Romeo y Julieta y, en todos los casos, abren sus puertas a visitantes para conocer el proceso de producción de sus afamados productos.
Los precios. Varían según la marca y el tamaño como la añada. Sin embargo, con la apertura comercial que posibilitó Obama a Cuba, se supone que el placer prohibido hasta ahora sufrirá los vaivenes de la economía y dependerá de la demanda. Según la revista Fortune el año pasado en "una subasta de cigarros en Londres vio un montón de 50 cigarros cubanos de 1.992 ir por U$S 41.463. Los cigarros cubanos han sido parte de la leyenda de los fumadores estadounidenses desde que el presidente John Kennedy impuso prohibiciones de importación generales en 1962". Por tanto, cubrir la necesidad del norte tendrá mucho que ver con el valor.
Para comprar: en todas las ciudades turísticas isleñas los comercializan en las calles. La procedencia o normas de calidad pueden ser dudosas, pero también los venden en tiendas habilitadas. En el centro de La Habana, Partagás, desde 1827, viene haciendo historia con sus cigarros. Un paseo es recomendable (Calle de la Industria 520. Entrada: U$S 10).
Con fiesta propia. Cada febrero los fanáticos de los cigarros cubanos pueden prenderse a la Fiesta del Habano que incluye charlas, seminarios sobre las plantas, los cultivos y los modos de procesarlos, manuales y artesanales. También visitas guiadas a los campos y degustaciones y la elección de los mejores de la mano de los sommelier.