Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tuvieron un fin de semana con las mejores sensaciones para los deportistas argentinos, ya que tras el oro alcanzado por Paula Pareto el sábado en la categoría hasta 48 kilogramos de judo, fue Juan Martín Del Potro el que se ganó la "medalla de gloria" este domingo al vencer en su debut singlista nada menos que al número uno del mundo, el serbio , principal candidato a quedarse con la presea dorada del tenis masculino.
Pero no solamente el día que los argentinos concurrieron a venerar a San Cayetano fue 'Delpo' el que se llevó la atención de todos sus compatriotas, sino que también lo hicieron otros portadores de las camisetas albicelestes en los deportes por equipos.
De hecho el fútbol se reivindicó de la caída inicial frente a Portugal y alcanzó una imprescindible victoria sobre Argelia por 2 a 1 que le permite aspirar a la clasificación para la siguiente ronda si vence el miércoles a Honduras.
Pero mucho más contundente fue lo realizado en sus respectivas presentaciones por los seleccionados de básquetbol y vóleibol, que barrieron simultáneamente a sus pares de Nigeria e Irán, en las dos últimas presentaciones argentinas de la jornada.
Los dirigidos por Sergio Hernández apabullaron a los africanos por un inapelable 94 a 66, mientras que los conducidos por Julio Velasco aniquilaron a los asiáticos por un contundente 3-0.
Pero lo de Del Potro se llevó toda la atención por la magnitud del rival, al que en casi dos horas y media de juego venció por un doble 7-6 (7-4 y 7-2), reverdeciendo laureles que colgaban de sus hombros cuando las muñecas le respondían en plenitud, pero que luego se estropearon tanto como para dejarlo casi al borde de abandonar su carrera tenística.
Pero anoche, a poco más de un mes de cumplir 28 años (el próximo 23 de septiembre), 'Delpo' volvió como nunca, superó con autoridad pese a lo lógicamente exiguo de los números finales a 'Nole', y se fue llorando del Centro Olímpico de Tenis de Barra de Tijuca pensando seguramente más en el pasado que en el futuro inmediato, que en singles hoy se llamará Joao Sousa, el portugués que también intentará interrumpir su sueño olímpíco.
Claro que no todo fue celebración en esta jornada dominguera, porque después del oro sabatino llegó también el barro dominical en algunas competencias individuales como la natación y el propio tenis.
En el primer caso una de las esperanzas argentinas en la pileta olímpica, el santafesino Federico Grabich no pudo alcanzar las semifinales de los 200 metros, aunque todavía le quedan chances reivindicatorias en los 50 y 100 metros.
Y en la contracara tenística de Del Potro el que no la pasó bien fue otro Federico, en este caso Delbonis, que también dejó "la piel" frente a otro consagrado ahora ex número uno del mundo como Rafael Nadal, el español que lo eliminó en primera ronda por un contundente 6-2 y 6-1.
Algo parecido sucedió en el juego por equipos con el handball argentino, que cayó no sin luchar ante uno de los mejores equipos del mundo como Dinamarca por 25 a 18.
Pero en definitiva el deporte argentino vivió su primer fin de semana olímpico con sensaciones más que agradables, después del sábado de oro que prodigó Pareto y el domingo de gloria que generó Del Potro.