La comida está servida, pero al probarla se descubre que no tiene sabor a nada. Los comensales pueden llegar en cualquier momento. El encuentro se convierte en un desastre inminente y quien ofrece su casa siente cómo la respiración se acelera...: todo saldrá mal.
De la nada aparece una esperanza. Agregarle algo a ese plato que se preparó para salvarlo. ¿Qué? ¿Lo que aparezca en la heladera? Nada de eso. Hay recetas que son salvavidas en estos casos. Concretarlas es sencillo, sólo alcanza saber cómo prepararlas.
Melina Huertas es Técnica Superior en Gastronomía, Pastelera Profesional y cuenta con una larga experiencia en restaurantes y en eventos. En este momento impulsa su propia empresa llamada “Pastelería Date el Gusto” y no se cansa de estudiar. Ella abre su cocina y enseña algunas salsas que prometen llevar el sabor del plato en cuestión a las nubes.
En una cena hay mucho que se puede arruinar, la carne, la pasta y hasta el postre. Estas son tres opciones para cada caso.
Para disfrutar mejor los platos con carne
No es fácil cocinar bien una carne, en especial si la persona que la intenta hacer es alguien que no suele comer este tipo de alimentos.
Por eso muchas veces puede quedar insulsa y hasta seca si se pasa en la cocción.
En estos casos Melina recomienda realizar una salsa abundante en champiñones.
Para hacerla hay que picar una cebolla mediana bien chiquita (en bronoise), agregar champiñones (pueden ser de lata). La cantidad de hongos dependerá del paladar.
Un secreto: si es más, mejor.
Saltear hasta dorar la cebolla, agregar un 1/2 copa de vino blanco.
En otro recipiente preparar un caldo de verdura con 600 cc de agua.
Este caldo se incorporará a los champiñones que se están cocinando ya con vino y la cebolla. Para terminar agregar tres cucharadas soperas al ras de almidón, hasta que la salsa espese. Cocinar un minuto, retirar del fuego y agregar a la carne.
¿Pastas incomibles? La solución
En este caso el pecado capital, que no tiene solución, es que se peguen. Todo lo demás se arregla fácilmente.
La experta en cocina nos lleva al mundo de los camarones, para este tip:
“Picar dos cebollitas de verdeo y rehogarlas. Agregar 250 gramos de camarones y saltearlos junto con la cebolla. Salpimentar, agregar crema de leche y queso parmesano. Cocinar un minuto y agregar a la pasta”, detalla ella. Una propuesta muy, pero muy, sencilla.
¿Y el postre?
Es que la pastelería no es para todos. Menos cuando se trata de preparar algo diferente.
Para quienes no están muy cancheros existen varias opciones fáciles e imposibles de arruinar: bananas con dulce de leche o dulce de membrillo con un buen pedazo de queso. También duraznos con dulce de leche o frutillas con crema.
Si se intentó ir más allá y se fracasó, no hay problema. También tiene solución.
Para arreglar el error se puede picar chocolate. En otro recipiente se debe pesar crema de leche.
Debe ser la misma cantidad de chocolate y de crema por eso se los debe pesar a ambos.
La crema se coloca en una olla y se cocina hasta que rompa hervor.
Se separa del fuego en ese momento y se le coloca el chocolate que se integrará lentamente.
Cuando esto suceda la salsa estará lista.
Para acompañarla es interesante el helado, el cheese cake o alguna mouse. Queda sólo comer y degustar.
¡Buen provecho!