Con otro séptimo partido en juego, LeBron James no tendría margen de error. No se perdería ni un solo minuto de acción, ni desaprovecharía la oportunidad de obtener un octavo boleto consecutivo a la Final de la NBA.
James, cuatro veces elegido el más valioso de la liga, sumó 35 puntos, 15 rebotes y nueve asistencias al guiar a los Cavaliers de Cleveland a una victoria ayer por 87-79 sobre los Celtics y eliminar a Boston en el séptimo y decisivo partido de la final de la Conferencia Este.
"Ha tenido muchos juegos llamativos", dijo el entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue. "Pero yo creo que el Juego 7, en Boston, con todas las circunstancias que rodean a Boston y toda la historia detrás de Boston (...), venir aquí con un ambiente hostil: (es) justo aquí".
En el primer duelo cerrado de la serie _y el de menor puntuación_ James jugó durante todos los 48 minutos y anotó 12 unidades en el cuarto periodo en su sexto triunfo seguido en un séptimo partido. Lue empleó los tiempos muertos para dar unos minutos extra de descanso a su as cuando pudo, y James no se ejercitó durante el descanso para reservar energías.
"Me pidieron jugar el partido completo de esta noche", explicó LeBron. "Y traté de descubrir cómo lograrlo".
James ha jugado en los 82 encuentros de la temporada regular y ya suma 100 este curso, con al menos otros cuatro más por delante.
"Nuestro objetivo al inicio de la serie era hacerle perder tanta energía como fuese humanamente posible e intentar ser lo mejor posible como ante cualquiera", señaló Brad Stevens, técnico de los Celtics. "Durante la mayor parte, creo que hicimos eso muy bien... pero sin embargo anotó 35 puntos. Es una broma".
Para James, que pronto será agente libre, la victoria supone posponer la decisión sobre su futuro hasta el próximo mes.
La final de la NBA inicia el jueves ya sea en Houston o en Golden State. Los Rockets son los anfitriones del séptimo juego de la final del Oeste el lunes por la noche.
Sea cual sea el rival, los Cavaliers no partirían como favoritos.
"Tenemos una oportunidad de jugar por el campeonato", declaró James. "No importa cuál sea el argumento, no importa si somos elegidos para ganar o no. Soy la persona equivocada a la que preguntar. A mí me gusta competir".
Jayson Tatum aportó 24 puntos por Boston, que trataba de regresar a la final de la liga por primera vez desde 2010. El dominicano Al Horford terminó con 17 tantos y Marcus Morris añadió 14 unidades y 12 rebotes para la causa de los Celtics, que ganaban 72-71 a seis minutos del final antes que los Cavaliers tomaran la delantera al anotar 15 de los siguientes 17 puntos.
James y Horford se dieron un abrazo al final del encuentro, luego los Cavaliers se pusieron las gorras de la Final de la NBA y playeras de campeones del Este antes de salir de la cancha para recibir su trofeo.
Sin embargo, no es el único que quieren alzar.
James tuvo que asumir la responsabilidad sin Kevin Love _la única otra estrella de Cleveland_, quien sufrió una conmoción cerebral en el sexto partido y fue reemplazado en la alineación por Jeff Green. En su primer juego como titular desde el duelo que daba inicio a la serie de primera ronda frente a Indiana, Green contribuyó con 19 puntos y ocho tableros para terminar siendo la estrella del reparto no estelar en torno a James.
Los Celtics han tenido más tiempo para ajustarse a las lesiones: Gordon Hayward quedó fuera desde el primer partido de la temporada, y Kyrie Irving no ha participado desde marzo. Con el novato Tatum y el jugador de segundo año Jaylen Brown, Boston se plantó como el equipo del futuro de la Conferencia Este.
Pero el presente sigue perteneciendo a LeBron.
Y, por ahora, eso significa que también le pertenece a Cleveland.