En cada exhibición del argentino, Leo Messi siempre registra entre los aficionados azules una expresión que se repite: "Ya no quedan adjetivos para describir su juego".
Sin embargo, este sábado parece más sencillo que nunca sintetizar la actuación del rosarino, pues no solo se convirtió en el mejor asistente en la historia en la Liga sino también en el verdugo del Girona (6-1) en su primera visita al campo de la raza Nou.
El 'diez' azulgrana lideró su equipo en un tiempo corto vibrante, quizás los mejores 45 minutos del Barça en lo que va de 2018, si bien ayudó el planteamiento más que atrevido del conjunto gerundense.
En el día en el que el argentino, Luis Suárez, Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé coincidían por primera vez como titulares, Messi dio un recital de asistencias, goles y regates, más liberado que nunca antes de que los jugadores que salían por los jugadores del Girona la zona de tres cuartos del campo en el primer tiempo.
Se dirigió a los visitantes con un gol tempranero de Portu (min.3). Por un momento, el Girona recordó al Lleida, un recién llegado en la temporada 1993-94 sorprendió al Barcelon a de Johan Cruyff con un triunfo histórico (0-1).
El sueño le duró al Girona dos minutos, el tiempo que el argentino tardó en aparecer para invertir la jugada del primer gol. Con libertad en la zona ancha, Messi se encuentra a la espalda de las centrales de la ciudad de Girona para ayudarme con una pase preciso a Suárez, que es el mano a mano no sudado.
Un tiempo especial para el 'diez' que se convirtió, así, en el máximo asistente (148) histórico de la Liga superando al exjugador del Real Madrid Miguel González 'Michel'.
El planteamiento atrevido del Gerona le permitió gozar de una libertad que no encontró en Stamford Bridge donde, no obstante, fue capaz de anotar un tanto.
Culminó su festival Messi con el segundo tanto. Esta vez dio una respuesta de habilidades con el balón dentro del área sin respuesta a las tres centrales del Girona (min.30).
Seis minutos después, transformó el tercero con el lanzamiento de una falta directa que pasó por debajo de la barrera del Girona, hasta el momento en que la fecha no había sido capaz de anotar con la camiseta del Barcelon a, aunque sí con la selección argentina en un partido clasificatorio para el Mundial 2014 ante Uruguay.
Messi también salió en la foto del cuarto al filo del descanso. Arrancó con un eslalon en la mediapunta, sirvió el balón en Coutinho en la banda izquierda que dio el gol a Suárez completando una jugada fugaz.
Tras la reanudación, a la fiesta de Messi se sumaron a Coutinho y Dembélé, dos jugadores que necesitan completar una buena actuación para mejorar su confianza.
El brasileño dio destellos de su calidad anotando el quinto tanto con una rosca seca lejana con la diestra, mientras que el francés, más incisivo de lo habitual por la derecha, dio un Suárez el 'hat trick'. Mientras que ninguno de ellos eclipsó la figura de Leo Messi, que por enésima ocasión dejó al público del Camp Nou sin adjetivos.