En materia de hitos camineros en la provincia debe consignarse como un logro la finalización de la repavimentación y ensanche de la ruta nacional 144, que une San Rafael con Malargüe. La obra la ejecutó la Dirección Nacional de Vialidad (D8NV) por medio de contratistas y ,entre otras mejoras sustantivas, se consiguió una mejor circulación por la, hasta hace poco peligrosa, Cuesta de los Terneros, uno de los caminos de montaña de mayor riesgo en el país, y por donde circulan aproximadamente 2.000 usuarios por día.
La mejora de la 144 y especialmente de este paso, siempre fue la aspiración de transportistas, viajeros habituales y otros usuarios. Pero, la demanda de intervenir la ruta y proceder a un nuevo diseño se extremó a partir de la llamada “tragedia de San Rafael”, cuando en junio de 2017 se produjo en la cuesta, el choque y vuelco de un ómnibus que trasladaba alumnos de una academia de baile de la provincia de Buenos Aires, percance que causó la muerte de 14 estudiantes y el chofer de la unidad, además de 21 heridos.
Las obras, que incluyeron el mejoramiento de las curvas y la construcción de banquinas en todo el recorrido, se ejecutaron como parte del plan de rehabilitación de más de 220 kilómetros de las rutas nacionales 143, 144 y 146 y fueron financiadas por el Ministerio de Transporte, a través de Vialidad Nacional, con un monto total de $755 millones.
Como se ha expresado, una parte muy importante de ese proyecto fue quitarle peligrosidad a un exigente tramo de montaña de siete kilómetros, ubicado entre las inmediaciones de San Rafael y el dique El Nihuil, más precisamente entre los kilómetros 682 y 688, donde se procedió a la voladura de parte del cerro de la Cuesta de los Terneros para ampliar la calzada.
Desde la ciudad sureña, es el camino más corto para acceder al valle de Las Leñas y su centro de esquí, en Malargüe. Por eso, es uno de los principales circuitos turísticos del sur de Mendoza.
Con el ensanche se ganó parte del terreno ocupado por los cerros y de esa manera se mejoró el margen de maniobra y las condiciones de seguridad. Para ampliar el camino se realizaron voladuras en los cerros. El proceso demandó alrededor de 2.000 kilos de explosivos.
El trabajo optimizará la visibilidad para los usuarios del corredor. Además, la incorporación de banquinas brindará a los viajeros una zona de detención que antes no existía. De todas formas, el manejo prudente y a la velocidad que marca la señalética vial instalada, será la llave para atravesar la zona sin mayores problemas, tanto en verano como en invierno.
Haber logrado remediar la peligrosidad de la Cuesta de los Terneros y mejorado en general la transitabilidad de la 144, conforma un avance para la vialidad provincial.
Si el descripto es un paso adelante en el progreso caminero, implica un estancamiento no entender que la modernización vial es una protección de la ciudadanía y un sal
to cualitativo en su calidad de vida.
Por eso, anotamos como retroceso que no haya ninguna expectativa de realización de la doble vía Tunuyán-San Rafael, que para los tiempos que corren representa una necesidad imperiosa, vital, en la conexión norte-sur y viceversa.
En el mismo renglón de expectativas no consumadas ponemos la demora en el arranque de la autopista a San Juan (ruta 40). En contraparte, la obra que recorrerá 160 kilómetros está en plena realización en el territorio de la vecina provincia.
Un salto cualitativo hacia la movilidad segura, en contra de la alta tasa de siniestros viales, demanda primero manejar bien, pero también disponer de caminos aptos, con calzadas separadas y otras condiciones de seguridad.
