Nuevamente estamos ante la típica improvisación y falta de racionalidad de las autoridades mendocinas, ahora desde la DPV para arriba.
Hace 20 años que se planteó la conexión Cacheuta-Potrerillos, 10 años de intentos frustrados basados en proyectos inconsultos e irrealizables, y 4 años desde que se decidió por el túnel que fue habilitado el pasado 21.
No escapa a ninguna mente ligeramente normal que el flujo vehicular de la ruta 82 se va más que a duplicar, ya que el ahorro de kilómetros para llegar a Potrerillos-y viceversa- es importante.
El caso es que la RP 82 está destruida. Entre el Corredor del Oeste y Cacheuta está llena de pozos, baches, irregularidades, las banquinas están rotas, lo que la hace extremadamente peligrosa para circular.
Más, en cualquier lugar con seriedad en la seguridad vial, debería estar inhabilitada para circulación. Paradójico en estos tiempos que tanta alharaca se hace de la importancia de la seguridad vial en normas copiadas.
Pero, ¿acaso esto se produjo de la noche a la mañana? Si desde que comenzaron las obras del túnel ya estaba en pésimas condiciones... ¿Entonces en manos de quién estamos?
Juan Carlos Farina
DNI 8.154.091