Mucho antes de que se inaugurara el magnífico túnel que une los pueblos de Cacheuta y Potrerillos, la ruta provincial 82 era un camino que había tomado una gran importancia, trascendencia que se elevó luego de materializar esa conexión de 420 metros lineales, en marzo de este año.
Debido a ese paso esperado por 19 años, por la gran cantidad de habitantes que habitan a los costados de la vía de comunicación y por los atractivos que se fueron acumulando, tal el caso de la playa inaugurada a orillas del río Mendoza por el municipio de Luján de Cuyo, la carretera que nos ocupa se ha convertido en una calzada de máxima ocupación por el tránsito, todos los días, pero especialmente los fines de semana y feriados. Por allí circulará la mayoría del tránsito liviano tanto de ida como de regreso, a Potrerillos, Uspallata y Chile.
Durante gran parte de 2017 se observaron tareas de topografía en el trazado de la RP 82 desde Chacras de Coria hasta Álvarez Condarco y se pensó que sería para remodelar esa parte y hacerla acorde al tramo que une Potrerillos con Cacheuta.
Pero, por ahora no se procede a ejecutar el trabajo vial de envergadura que demanda el sector: la ampliación y mejoramiento de la calzada. Sin embargo, el Gobierno provincial anunció al momento de inaugurar el túnel, que a continuación se desarrollarían dos proyectos complementarios, como son la extensión del Corredor del Oeste, en doble vía hasta la calle Gobernador Ortiz (donde están los últimos boliches bailables de la zona) y la repavimentación y el ensanche de lo que resta de la 82, desde Gobernador Ortiz hasta la boca del túnel.
Por ahora no hay nada, y sí un camino no muy apto para una tasa media de circulación de automotores muy elevada.
Mientras se aguarda la ejecución de las iniciativas definitivas que remediarán las precariedades actuales, nos permitimos sugerir que se estudien algunos aspectos, como las largas rectas actuales con doble línea amarilla, no siempre justificadas, y la inexistencia de carteles que indiquen "Ciclistas en fila india", letrero olvidado en la señalética de Vialidad en las rutas provinciales.
A poco del inicio de la 82 en Chacras de Coria nos encontramos con una rotonda con semáforos para acceder al pueblo por José Benito de San Martín. Bueno, el piso allí es una calamidad pese a haber sido reconstruido hace escaso tiempo.
A continuación, el tramo que lleva hasta Blanco Encalada, posee una gran cantidad de falencias en su mantenimiento. Partes de la ruta hundida, otras que se asemejan a un puzzle de baches reparados en distintas épocas, y otras con asfalto de muchos años totalmente fisurados. Además de banquinas inexistentes o destruidas. Precisamente en Blanco Encalada acompaña a la ruta una ciclovía, que en parte de su trazado, no respeta distancias a la cinta asfáltica y muchas veces corre por la banquina.
Desde Blanco Encalada hasta Álvarez Condarco, luego de lluvias de moderada intensidad, la carpeta asfáltica se ve invadida por arena y ripio producto del arrastre de cauces de agua, que no poseen un adecuado recolector.
Superando la localidad de Álvarez Condarco se observa el monumento a la "anti-ingeniería vial", el by pass al túnel N° 1, que corre a más de 10 m de altura del río, con curvas y contracurvas, sin banquina y con un endeble guardarail que caerá al curso de agua junto al primero que lo embista.
Luego hasta el puente Jorge Frasca, la ruta no posee acequias para encauzar y recolectar el agua de lluvia, que corre por la calzada dejando a su paso arena y piedras, que también quedan sobre la calzada luego de los habituales fuertes vientos.
El ya mencionado puente Frasca se ha constituido en el cuello de botella de esta ruta por su estrecho ancho. Con el agravante que se hace dudoso aplicar la ley de la montaña "prioridad para el que sube", los dos ramales de circulación llegan al puente bajando.
La ruta antes de acceder al puente tiene un ancho de 6,60 m y 1,60 m de banquina sobre el costado que da al río. El puente tiene un ancho de circulación de 4,67 m, y su ancho máximo es de 5,17 m, sin banquinas. Pasando este sitio, la calzada recupera los 6,60 m con banquinas de más de 3 m a ambos lados.
Pensamos que mientras se esperan las obras mayores y finales, a la brevedad deben tomarse las medidas necesarias para dar solución a los inconvenientes señalados, dado que la posibilidad de accidentes de tránsito graves es elevada.
