Rusia está impaciente por jugar su primer partido de un Mundial desde hace 12 años, confiada en sus fuerzas y su seleccionador Fabio Capello, hoy en Cuiabá, frente a una Corea del Sur, acostumbrada a los mundiales y dirigida por su ídolo Hong Myung-bo.
“Tenemos cosas que demostrar en este Mundial. Han pasado 12 años desde la última vez que Rusia participó en un Mundial, así que nuestro objetivo es jugar más de tres partidos”, dijo el veterano defensor Vasily Berezutskiy, de 31 años.
Berezutskiy, jugador del Dinamo de Moscú, espera una buena actuación de Rusia en Brasil para ganar un máximo de confianza y de experiencia de cara al Mundial-2018, que organizará su país
Al contrario que los rusos, los surcoreanos llegan a su octavo mundial consecutivo, aunque no han vuelto a brillar desde que llegaron a las semifinales de "su" Mundial en 2002.
Fue precisamente un penal transformado por... Hong Myung-bo lo que les permitió meterse entre los cuatro mejores del mundo. Pero, el seleccionador considera que su país ha progresado mucho desde hace 12 años.
"El fútbol surcoreano ha ganado en calidad desde 2002", subrayó Hong Myung-bo, dando una opinión compartida por el defensa Lee Yong.
"Es verdad que el equipo ruso es fuerte y técnico. En el terreno físico, también son más fuertes que los equipos asiáticos. Pero estamos bien preparados y concentrados para este partido. Estamos listos", dijo Lee Yong a la cohorte de periodistas venidos de su país.
Mientras los rusos lograron su pasaporte para Brasil de manera brillante, sin perder ni uno solo de sus diez partidos de clasificación gracias a la disciplina impuesta por Capello, los coreanos consiguieron su clasificación gracias a una mejor diferencia de goles con Uzbekistán.
Pero, sobre todo, cayeron ante estos mismos rusos en un partido amistoso en Dubái (2-1) y luego siguieron otras dos derrotas en amistosos de preparación para el Mundial frente a Túnez 1-0 y frente a Ghana, por un sorprendente 4-0.
Los jugadores rusos reconocen por su parte la huella de Capello en su excelente recorrido de preparación.
“Capello pide disciplina y eso es bueno porque todos están trabajando duro, dando un 100% en cada sesión”, dijo el joven delantero Maxim Kanunnikov, de 22 años.
Incluso sin su capitán, Roman Shirokov, que no pudo recuperarse lo suficiente de una lesión de rodilla, Rusia debería poder festejar su vuelta a un Mundial con una victoria.
Sobre todo porque los "Taeguk Warriors" siguen sin haber encontrado una solución satisfactoria a su débil defensa.
Tras este encuentro, rusos y coreanos se enfrentarán respectivamente a Bélgica, favorita del grupo H, y Argelia.
Pone a prueba el arbitraje nacional
El árbitro misionero Néstor Pitana hará su debut hoy en el Mundial en el partido que Rusia y Corea del Sur jugarán en el estadio Arena Pantanal de Cuiabá.
Pitana, quien hoy cumplirá 39 años, e internacional desde 2010, estará acompañado por sus compatriotas Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti como jueces asistentes, mientras que el cuarto árbitro será el panameño Roberto Moreno.
Su historia
Desde muy joven integró diferentes equipos de su provincia natal como el “Club 20 de Junio” de Corpus, el “Club Tigre de Santo Pipó”, el “Guaraní Antonio Franco” de Posadas, en donde lo tuvo como técnico a Darío Labaroni, ex futbolista de Huracán.
Luego incursionó en el básquetbol, debido a su elevada estatura, integró el seleccionado misionero sub-18. Además se transformó por algunos segundos en actor de cine, en la película La Furia (filmada en Misiones en 1997), en la que interpretó a un guardiacárcel, acompañando a los protagonistas Diego Torres y Laura Novoa.
Desde el año 2001 hasta el 2004, emigra a la provincia de Corrientes para realizar sus estudios de profesor de educación física y realiza el “Curso de Árbitro de la Liga Correntina”. En 2006, fue árbitro de la Liga Posadeña y realiza el Curso de Arbitro Nacional (AFA).
En el año 2006, es designado a partidos de los Argentino C, B y, A. En diciembre debuta en la Primera B Nacional, y en el mes de junio de 2007, llegaría el tan ansiado momento, su debut en Primera División arbitrando el partido Colón - Rosario Central.
En 2014, dirigió su primer superclásico en La Bombonera, (2-1) a favor de River.
