El escándalo del doping en Rusia, denunciado por la Agencia Mundial Antidopaje -AMA, no fue suficiente para que el Comité Olímpico Internacional (COI) decidiera excluir al deporte de ese país de los Juegos Olímpicos de Río. El organismo decidió delegar eventuales medidas generales de expulsión a las federaciones de cada deporte.
El COI autorizó a Rusia a enviar a sus deportistas a Río, a pesar de que el atletismo ruso está vetado de todas las competiciones internacionales desde noviembre pasado. Esta decisión del COI deja en manos de cada federación internacional la decisión final. Podrán, como ya lo hizo la Federación Internacional de Atletismo, rescatar a los atletas que consideren a salvo de las prácticas de dopaje.
El comunicado emitido por el COI dice que “los deportistas rusos de 28 deportes olímpicos deben asumir las consecuencias de la responsabilidad colectiva -rusa-”. Además, el COI dijo que no se les puede aplicar la presunción de inocencia pero que a la vez deben ser juzgados de forma individual y que “cada atleta debe poder probar que esa responsabilidad colectiva no debe ser aplicada en su caso”.
Los atletas rusos que podrían ir a Río serían los que nunca hubieran sido sancionados por dopaje y que a la vez puedan probar que pasaron controles antidoping fuera de Rusia. Eso hará que Yulia Stepanova, la atleta en el origen de la investigación contra el dopaje ruso, se quede fuera de Río porque dio positivo en 2013. El COI, para intentar compensarla, invitó ayer a Stepanova y a su marido a asistir como invitados a los Juegos.
La decisión no abre la puerta a una participación masiva del deporte ruso en Río porque cada federación internacional deberá, en tiempo récord, decidir qué deportistas pueden asistir a los Juegos. La Federación Internacional de Tenis fue la primera en reaccionar a la decisión del COI y anunció que permitirá que los siete tenistas rusos con plaza para Río acudan a la cita.
Hace tiempo bajo la lupa. Las pruebas del dopaje masivo en el deporte ruso se acumulan desde hace años. Los recientes informes y las revelaciones periodísticas apuntan a una estructura organizada desde el poder político para ayudar con sustancias ilegales a los deportistas rusos.
Los éxitos deportivos se ven, como fue durante décadas en el bloque comunista, como una forma de “vender”el éxito del país. El COI también decidió no acreditar para Río a ningún funcionario del Ministerio de Deportes ruso. Su titular, Moutko dijo ayer, en un alarde de humor, que “Rusia está comprometida en la lucha por la limpieza del deporte olímpico”. Desde que estalló el escándalo del dopaje ruso, Moutko había dicho en varias ocasiones que las revelaciones no eran más que “una campaña política y antirusa”.
Putin, mientras habló de que el dopaje “no tiene sitio” en Rusia y anunció que creará un comité independiente con expertos para luchar con el dopaje, que dirigirá Vitali Smirnov, antiguo presidente del Comité Olímpico ruso y miembro del COI durante 45 años.
La "informante" quedó afuera
La atleta rusa Yuliya Stepanova, informante clave en el escándalo de doping que salpica al deporte ruso, no podrá participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, informó durante la jornada de ayer el COI.
A pesar de ello, desde el propio Comité Olímpico Internacional se agradeció a Stepanova su contribución en la lucha contra el doping y por la integridad del deporte, pero rechazó su petición de poder participar en Río 2016 como atleta neutral.
Tras analizar su situación personal, la comisión de ética del COI consideró que Stepanova no cumple con los “requisitos éticos para poder ingresar a unos Juegos Olímpicos”.
En el comunicado se le agradece a Stepanova por su aporte en la “promoción y protección de los atletas limpios, el fair play, la integridad y autenticidad del deporte”, pero no podrá competir en tierras brasileñas por haber sido sancionada en 2013 por valores anormales en su pasaporte biológico.
Por otro lado, el comité ejecutivo del COI, de todas formas, indicó que invitará a Yuliva Stepanova y a su esposo Vitali Stepanov, antiguo miembro de la agencia antidoping rusa (Rusada) y también el otro informante clave en el escándalo del doping que se investiga en su país, a que concurran como visitantes a la cita que se apresta a comenzar en Río.
Asimismo, el ente rector del olimpismo mundial se mostró dispuesto a apoyar a Stepanova para que pueda continuar su carrera deportiva y potencialmente unirse a un Comité Olímpico Nacional.
Repercusiones
1) El organismo que representa a los 204 Comités Olímpicos Nacionales elogió la decisión del COI de no imponer un veto colectivo a la delegación rusa para los JJ.OO de Río. El jeque Ahmad Al-Fahad Al-Sabah, de Kuwait y presidente de la Asociación de Comités Olímpicos, dijo que "suspender a todo el equipo ruso habría impuesto injustamente un castigo a muchos atletas libres de dopaje".
2) La rusa Yelena Isinbayeva, bicampeona olímpica de salto con garrocha, aplaudió la decisión del COI de rechazar la petición de su compatriota Yulia Stepanova, informante en el escándalo de dopaje ruso, de competir en Río. "Al menos se tomó una sabia decisión sobre el atletismo", dijo.
3) El presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexander Zhukov, afirmó que no apelará el fallo del COI de vetar de los Juegos de Río de Janeiro a todos los atletas rusos. "No tenemos el tiempo suficiente para hacer algo así", contó. Sin embargo, Zhukov no descartó que algún atleta ruso presente una apelación urgente como individuo porque "todos ellos pueden acudir al TAS".
4) El líder de la Agencia Mundial Antidopaje dijo que el COI se rehusó a tomar un liderazgo decisivo al no suspender a toda la delegación rusa. Travis Tygart agregó que la decisión y el caos que causa son un duro golpe a los derechos de los atletas honestos.
5) El presidente del COI, Thomas Bach, defendió el fallo de no aplicar un veto colectivo a Rusia al insistir en que los atletas que no han usado sustancias prohibidas no deberían ser castigados: "Un atleta no debería sufrir y no debería ser sancionado por un sistema en el que no estuvo implicado".
