El 10 de diciembre arribó a Venezuela una escuadrilla de aviones rusos, incluyendo dos bombarderos estratégicos capaces de transportar armas nucleares, para participar en un ejercicio militar. El gobierno de Maduro informó que el objetivo del mismo estaba dirigido a "elevar el nivel de operatividad de nuestros sistemas de defensa". El Ministro de Defensa venezolano, el general Vladimir Padrino López, destacó la decisión de su país para "defender la patria" cuando eso sea necesario, "y eso lo vamos a hacer con nuestros amigos, porque tenemos amigos en el mundo". Lo dijo al recibir en el aeropuerto de Maiquetía en las afueras de Caracas a los dos bombarderos Tu-160, los más grandes del mundo en su tipo denominados "Black Jack" por la OTAN. Estos aviones tomaron parte en la campaña de Siria, disparando misiles crucero Kh-101 armados con ojivas convencionales -que pueden ser nucleares- por primera vez en combate. Pueden transportar además 40 toneladas de bombas. También llegaron un carguero An-124 y un avión de pasajeros II-62. Ello tuvo lugar la semana siguiente que el presidente Maduro visitara Moscú, recibiendo de Putin un préstamo de 6.000 millones de dólares garantizado con la riqueza petrolera venezolana.
Para la oposición, que tiene mayoría en el parlamento, se trató de una violación del espacio aéreo nacional y EEUU lo interpretó como un desafío estratégico en América del Sur por parte de Rusia. Mientras para el Chavismo la llegada de los aviones militares rusos es una demostración de cooperación militar. El Presidente de la Comisión de Defensa del parlamento, Edgar Zambrano, denunció la violación del espacio aéreo venezolano, al no haber sido solicitada al poder legislativo la autorización para la entrada de fuerzas extranjeras. Políticamente, este ejercicio militar se inscribe dentro de una acción de Maduro para mostrar relaciones externas, semanas antes de asumir la Presidencia para un segundo período, cuando EEUU, Canadá, la UE y gran parte de los países de la región cuestionan su legitimidad. En esta misma línea se inscribió la visita que realizó a Caracas el presidente de Turquía, Recep Erdogan, tras participar en Buenos Aires en la Cumbre del G20. El Secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo dijo que "rusos y venezolanos deben ver esto como lo que es: dos gobiernos corruptos despilfarrando fondos públicos y aplastando la libertad mientras sus pueblos sufren". El vocero del departamento de defensa Robert Manning comparó este despliegue militar ruso, con las acciones que está desarrollando el Comando Sur de los EEUU, utilizando el buque USNS Comfort para asistir a los migrantes venezolanos. Este ejercicio militar ruso-venezolano se está realizando cada cinco años. Tuvo lugar en 2008, en 2013 y ahora. Pero también se han realizado ejercicios navales en 2016 y los ha habido con la Marina iraní.
En la región se registraron voces de crítica y tanto Rusia como Venezuela rechazaron las manifestaciones de los funcionarios estadounidenses. El gobierno colombiano, que comparte una frontera de más de 2.000 kilómetros, teniendo constantes situaciones de tensión con Caracas, a través de su Ministro de Defensa Guillermo Botero, dijo "Colombia no es un país provocador, ni provoca ni deja que lo provoquen", agregando "estamos ante una puesta en escena que se concreta tras la visita de Maduro a Moscú".
Desde EEUU, el General retirado venezolano, Hebert García Plaza, opositor al Chavismo, dijo que el Ministro de Defensa de su país "hace un alarde de fuerza que no tiene ante un conflicto militar que no quiere, ya que conoce su resultado. Rusia, Turquía y China aprovecharán para ganar terreno geopolítico en la región y saquear el país". Por su parte el futuro canciller brasileño, llamó a "liberar a los venezolanos" y Bolsonaro no invitó a Maduro a su asunción que tiene lugar el 1 de enero. A su vez el vocero del gobierno ruso, Dimitri Peskov dijo que "no es apropiado que haga estos comentarios (los de Pompeo) un país que con la mitad de su presupuesto de defensa podría alimentar a toda África", calificando a sus declaraciones de "completamente inapropiadas" y "muy poco diplomáticas".
Esto sucede la misma semana que se reunió la Cumbre de los países del ALBA y cuando se supo que el Mercosur ha iniciado negociaciones para un TLC con la Unión Euro Asiática que lidera Rusia. La 14ª Cumbre del Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) que fuera fundada por Fidel Castro y Hugo Chávez en 2004, se constituyó en la organización política regional de los países populistas. El encuentro tuvo lugar el 14 de diciembre en La Habana, con la participación de los presidentes de Cuba (Díaz Canel), Venezuela (Maduro), Nicaragua (Ortega) y Bolivia (Morales). También estuvieron los presidentes de media docena de países del Caribe que integran el grupo y el de Surinam. La reciente salida de Ecuador, la ha debilitado. Pero el ALBA es la avanzada estratégica de Rusia en la región, dada la hostilidad que tienen sus integrantes con los EEUU. Simultáneamente se conoció que el 17 de diciembre el Mercosur suscribió un memorándum de entendimiento para iniciar conversaciones para la firma de un TLC con la Unión Económica Euroasiática (UEE) que integra a Rusia, con cuatro ex repúblicas soviéticas: Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán. Ambas regiones han detectadas áreas complementarias para el comercio. Las dos regiones suman el 6,5% del PBI mundial. Cabe recordar que en la reciente Cumbre del G20 realizada en la capital argentina, Rusia anunció la construcción de una central nuclear en dicho país, algo que el gobierno del presidente Macri -quien el 18 de diciembre asumió la Presidencia Pro Tempore del Mercosur- relativizó.
Pero ha sido la denuncia de la oposición venezolana, de que Rusia estaría estableciendo una base aérea el país, la información, publicada por el Daily Mail, generó mayor impacto. El lugar sería isla de La Orchilla, a 160 kilómetros de Caracas. Los dos bombarderos supersónicos que participaron días atrás de un ejercicio militar binacional, la habrían sobrevolado. Se trata de una isla donde descansa el Presidente Maduro y otros funcionarios importantes del Chavismo y que tiene acceso restringido. Maduro por su parte, ha insistido en que su país necesita alianzas frente a probables agresiones de EEUU, Brasil y Colombia. La eventual base aérea Rusa en Venezuela, preocupa pero no atemoriza al Comando Sur de los EEUU.
Al mismo tiempo, Maduro anunció que las "milicias" armadas del Chavismo, han llegado a 1.600.000 hombres, cifra superior a las tres Fuerzas Armadas sumadas.