El Consejo de la Federación, cámara alta del Parlamento ruso, aprobó hoy por unanimidad la polémica ley que prohíbe a los estadounidenses adoptar niños rusos.
El texto contó con el voto a favor de los 143 sufragios emitidos.
La semana pasada había sido adoptado por la Duma (cámara baja) en represalia por la ley Magnitski votada en Estados Unidos para defender los derechos humanos en Rusia.
"Un gran país como Rusia no puede comerciar con sus niños", declaró el delegado del Kremlin para los derechos del niño, Pavel Astajov, citado por Interfax.
"Cualquier adopción por extranjeros es nociva para el país, ya que cuantos más extranjeros adopten nuestros niños, menos esfuerzos haremos nosotros mismos en este ámbito", añadió.
De los 3.400 niños rusos adoptados en 2011 por extranjeros, 956 lo fueron por ciudadanos de Estados Unidos, según cifras oficiales.
La nueva ley rusa prevé también establecer una "lista negra" de estadounidenses indeseables en Rusia, sospechosos de haber violado en particular los derechos de ciudadanos rusos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, promulgó a mediados de diciembre la "ley Magnitski", que prohíbe la entrada en Estados Unidos de responsables rusos implicados en la muerte en la cárcel en 2009 en Moscú del jurista ruso Serguei Magnitski, o en otras violaciones de los derechos humanos. También prevé confiscar sus bienes.
Magnitski murió en prisión preventiva, víctima de actos violentos y privado de atención médica. Había sido detenido un año antes después de haber denunciado un gigantesco escándalo financiero urdido por miembros del ministerio del Interior ruso.
La ley que prohíbe adopciones en Rusia por parte de norteamericanos ha sido denominada de forma oficiosa "proyecto de ley Dima Iakovlev", nombre de un niño ruso de dos años, muerto de un golpe de calor en 2008, luego de que su padre adoptivo estadounidense lo olvidara en un coche en pleno verano.
El padre fue absuelto de homicidio involuntario por un tribunal estadounidense, lo que suscitó la cólera de Moscú.
Algunos ministros rusos criticaron esta ley, que según el ministro de Educación Dimitri Livanov obedece a una lógica del "ojo por ojo".
"Se verán afectados los niños (rusos) que no puedan hallar padres adoptivos en nuestro país", afirmó. Por su parte, el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, calificó el proyecto de ley de "equivocado".
Sin embargo el presidente ruso Vladimir Putin apoyó la ley, que le pareció la respuesta "apropiada" a la ley Magnitski, como afirmó durante su conferencia de prensa la semana pasada.
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AFP