Adentro de la cancha, Lionel Messi es único. Y afuera, también. Es que la Pulga parece que ya no necesita ponerse los botines y pisar el verde césped para seguir sumando gloria a su carrera. En la jornada de ayer, por caso, prácticamente se aseguró la Bota de Oro que se le da al goleador de las principales ligas de Europa. Y, así, se convertirá en el primer futbolista en conquistar cinco veces dicho trofeo.
Mohamed Salah era el principal rival de Leo en la lucha por ver quién se quedaba con el premio. El del Barcelona tiene 34 goles en la temporada y el egipcio llegaba con 31 al encuentro del Liverpool ante el Brighton, el último que le quedaba por disputar. Y si bien convirtió, sólo lo hizo una vez por lo que no le alcanzó para igualar (o superar) a Messi.
¿Si hay otros jugadores que pueden destronar a Leo? Sí, pero todos están lejos del 10. Ciro Immobile, de la Lazio, suma 29 conquistas y si bien le queda un partido antes de las vacaciones, está lesionado y es difícil que juegue. Robert Lewandoski, también con 29, ya no tendrá acción con el Bayern Munich. Mientras que Mauro Icardi y Edinson Cavani, del Inter y el PSG, respectivamente, tienen 28 y parece difícil que conviertan seis en apenas 90 minutos.
Ah, y todo eso sin contar que al capitán de la Selección Argentina todavía le queda un compromiso por delante: ante la Real Sociedad, el próximo domingo, de local en el Camp Nou. Ese día, con seguridad, será una tarde de festejos para Messi, quien ya salió campeón de la Liga, de la Copa del Rey, es el goleador del torneo español y, ahora, el nuevo poseedor de la Bota de Oro.
La primera vez que Messi ganó la Bota de Oro fue en la temporada 2009/10. Y luego repitió en 2011/12, 2012/13 y 2016/17. Su mejor performance la consiguió en la 2011/12, cuando convirtió 50 goles y sumó 100 puntos (se les asigna un puntaje de acuerdo a las ligas en que juegan, siendo la alemana, española, inglesa, italiana y francesa las más importantes), cifras que hasta ahora nadie pudo superar.
Una derrota impensada
Ayer Barcelona resignó la posibilidad de conseguir un logro histórico en un partido inolvidable. Sin Lionel Messi, a quien el entrenador decidió darle descanso, el ya consagrado campeón de Liga, que llegó a estar cuatro goles abajo en el marcador, cayó 5-4 contra Levante y perdió el invicto en el campeonato. Los únicos que consiguieron ese logro hasta ahora fueron el Athletic Bilbao en la temporada 1929/30 y el Real Madrid en la 1931/32. Y seguirán siéndolo al menos por una temporada más.