Cuando en enero de este año Netflix estrenó Lupin, pocos hubieran apostado a que una serie francesa de robos y detectives tendría algún impacto especial dentro del cuasi infinito catálogo que la plataforma de streaming ofrece mes a mes. Pero los hitos nacen sin previo aviso, y de la noche a la mañana Lupin logró convertirse en una de las series más populares de Netflix, superando los 70 millones de espectadores en todo el mundo y manteniéndose por tiempo récord en la lista de los contenidos preferidos de Argentina.
El arrasador éxito de Lupin marca quizás el pico más alto del llamado “boom de las series francesas”, un fenómeno que se viene dando hace ya un tiempo en varios países del globo. Aunque las películas “made in France” tuvieron siempre un gran reconocimiento mundial –en 2018 el 27 % de los filmes europeos lanzados en el exterior fueron franceses, según el Observatorio Audiovisual Europeo – el circuito de las series se había mantenido debajo del radar hasta el desembarco de gigantes del streaming como Netflix, Amazon Prime, Hulu o HBO.
Para quienes aún no la vieron, Lupin está basada en la saga de novelas detectivescas del escritor francés Maurice Leblanc y su personaje central, el genio criminal de guante blanco Arsène Lupin. El protagonista de la serie es Assane Diop (interpretado por Omar Sy), un joven que, inspirado en ese personaje literario, decide vengar la muerte de su padre, un senegalés que migró a Francia para trabajar como chofer y que murió luego de ser injustamente acusado de un crimen.
Con un poco menos de éxito que Lupin, otra de las joyas francesas de Netflix es Dix pour cent –”diez por ciento”, en español–, una comedia que acaba de estrenar su cuarta y última temporada y que sigue la historia de Mathias, Gabriel y Andréa, tres agentes de una prestigiosa agencia de representantes quienes hacen todo lo posible para mantener la empresa a flote y lidiar con los desplantes y caprichos de las estrellas del cine y el showbusiness europeo. Un plus divertido es que los actores y actrices que aparecen en cada capítulo son famosos en la vida real, desde divas de la talla de Isabelle Huppert o Juliette Binoche hasta jóvenes instagramers o figuritas de la televisión francesa.
Dejando la comedia a un lado, si hablamos de un país con la historia y la tradición de Francia no pueden faltar las siempre aclamadas ficciones de época. La más popular es Versalles, también adquirida por el gigante de la N roja. Considerada por muchos como “la serie más ambiciosa de la televisión francesa”, su trama tiene como puntapié inicial la construcción del Palacio de Versalles durante el reinado de Luis XIV; una serie que atrapó por su infalible combinación de contenido histórico, amor, intrigas aristocráticas y alucinantes planos reales del famoso palacio francés. La segunda, que se puede ver por Amazon Prime, es Los secretos de la mansión de Rocheville, un melodrama de época muy al estilo Downton Abbey que transcurre desde fines del siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX, contando la vida de cinco generaciones de los dueños de la mansión.
Intrigas, terror y distopías
Dentro del género policial los franceses tienen mucho material y muy bueno, empezando por La Mantis, una miniserie de seis capítulos que retrata a la perfección la mente y el accionar de un asesino en serie, y siguiendo con Glacé, otra miniserie que funciona con los elementos más clásicos del policial, con dos detectives que investigan un importante caso de asesinato en un pueblito perdido en los Pirineos. Aunque por momentos la trama puede ser un poco obvia, vale la pena darle una oportunidad por su increíble fotografía y sus excelentes actuaciones.
Un trasfondo similar tiene El bosque, también en formato de miniserie policial, estrenada en 2017. La protagonista es la actriz Suzanne Clément –una de las favoritas del prestigioso director canadiense Xavier Dolan–, quien interpreta a una policía de un pequeño pueblo francés que debe investigar sobre la misteriosa desaparición de una adolescente en el bosque de las Ardenas. Las tres están disponibles en Netflix.
Siguiendo por el lado de las distopías y los devenires del caótico mundo actual, podemos poner en la lista a El colapso, probablemente una de las mejores series francesas de los últimos tiempos. Estrenada en noviembre de 2019 para la televisión local, en febrero de 2021 llegó a nuestro país a través del canal AMC. Aunque no trata específicamente sobre un virus o una pandemia, el hecho de que esta serie se haya estrenado apenas dos meses antes de la aparición del coronavirus le otorga otro cariz a su historia. En ocho capítulos que funcionan a modo de relatos aislados, El colapso plantea un futuro no muy lejano en el que las sociedades “colapsan” como consecuencia del impacto del ser humano y de su desarrollo en el mundo, y en el que cada individuo deberá apelar al sálvese quien pueda. Filmada en planos secuencia –que ayudan a generar un in crescendo de caos y ansiedad– cada uno de los episodios muestra distintas historias de supervivencia ante un mundo que se cae a pedazos, y nos plantea interrogantes muy profundos sobre el futuro de la Humanidad y el comportamiento de los individuos frente al caos.
Cuestiones similares sobre las dinámicas de la sociedad capitalista actual son las que aborda Recursos Inhumanos, la serie francesa de 2020 protagonizada por el ex futbolista Éric Cantona, quien interpreta a Alain Delambre, un ex gerente de Recursos Humanos que ronda los 50 años de edad y que pierde su trabajo de un día para el otro. Demasiado “viejo” para reinsertarse en el cambiante mundo laboral, Delambre no puede soportar la frustración de ser un desempleado más y decide atentar contra quienes lo marginaron.
Por último, para los amantes del terror, no puede faltar en la lista la serie Marianne, que se catapultó a la fama luego de que el mismísimo Stephen King la elogiara en su cuenta personal de Twitter, diciendo que combinaba lo mejor del género con destellos de humor a lo Stranger Things y algunos toques que le recordaban a sus propias películas.
La historia de esta ficción francesa de ocho episodios, dirigida por Samuel Bodin, sigue a una famosa escritora que vuelve a su ciudad natal y descubre que el espíritu maligno que invade sus sueños está causando consecuencias terribles en el mundo real. Aunque todos los reflectores apuntaban a la continuación de la trama en una segunda temporada, los fans de la serie se decepcionaron bastante cuando en marzo de 2020 Netflix anunció que la serie se cancelaba. De todos modos, la primera entrega es una joya del terror que no hay que perderse.