Por estos días, veo que en muchos blogs y páginas webs se recomienda comenzar con la poda. Yo, en cambio, les sugiero que por ahora la evitemos, ya que en esta época es una tarea prácticamente restringida a los profesionales de la vitivinicultura o fruticultura, que cultivan variedades tempranas y resistentes que sí deben podarse ahora.
Pero para nosotros, simples aficionados, es conveniente esperar más. ¿Por qué? Porque, sin querer, podemos meter la pata...
Si tenemos especies sensibles, al podar podríamos quitar la yema terminal responsable de la dormición de la rama, generando un crecimiento anticipado en algunas variedades que así reaccionan; y en dos semanas tendríamos brotes tiernos asomando justo cuando sobrevienen las heladas anuales más fuertes.
En rosales, frutales y vides, sugiero esperar hasta la semana posterior al 31 de julio, cuando las heladas en el Centro y Norte del país hayan aflojado. Además, a partir de ese día, la Luna menguante facilitará la cicatrización y evitará un crecimiento exuberante de las yemas afectadas.
+ TIPS POR REGIONES
- Norte + Larvas en la mira: Si el año pasado tuviste moscas de la fruta llenando de gusanitos duraznos y ciruelas, las larvas seguramente estén invernando bajo la copa de los árboles, a medio centímetro de profundidad, listas para atacar en primavera. Por eso, lo mejor es rastrillar ahora alrededor de las copas, rompiendo la superficie del suelo: así, expondrás a las larvas a las heladas y morirán de frío.
- Centro + Bulbosas: la gota justa: En estas semanas, brotan los bulbos de fresias, jacintos y narcisos, y tal vez nos den muchas ganas de regar a estas plantas para acompañar su crecimiento... ¿Podés hacerlo? Sí, pero teniendo en cuenta que entre un riego y otro deberá secarse la tierra. Si regás de más, la planta podría abortar la floración y, además, pudrirse el bulbo.
- Patagonia + Fuera hojas quemadas: Después de las heladas, las hojas de algunas plantas quedan quemadas. Lo mejor es quitarlas enseguida para evitar que caigan al suelo y sean guarida de insectos, o bien, que en unos meses, con temperaturas más cálidas, propicien un foco de hongos en nuestro jardín.
CARTAS DE LECTORES
María Lohigorry, del B° Arguello, Córdoba Capital, me consultó hace un tiempo por un naranjo que no daba frutos y tenía mosquitas blancas. Siguió mis consejos y ahora da unas naranjas exquisitas; cosecharon 25 kg y aún quedan frutas en el árbol. Pero ahora está con otro problema: se le caen mucho las hojas, las secas y las verdes. Tiene desde hace mucho una tanza en el tronco que con el crecimiento fue quedando dentro del mismo y nunca se animaron a sacarla para no lastimar la a planta.
María, me alegra saber que mis consejos dieron buen resultado. Te comento que todos los jugos que nutren a la planta, ya sea savia bruta o elaborada, circulan por la capa más externa del tronco del árbol. Por eso, si en el primer centímetro de esa capa hay una tanza apretando los conductos, los nutrientes no podrán pasar en la cantidad requerida y el árbol no alimentará bien sus hojas.
¿Qué pasará en el futuro con él? Si no se puede sacar la tanza, el árbol sufrirá este año y el próximo por falta de nutrición de sus tejidos (por eso caen sus hojas). Pero, de aquí a dos años (con mucha suerte), la planta también irá generando un nuevo anillo de crecimiento por encima de la tanza, y por donde circularán los jugos nutritivos... La tanza en cuestión quedará en el interior de la madera muerta del árbol. El aprendizaje: siempre es mejor quitar las ataduras tempranamente para evitar este tipo de problemas.
Mirtha tiene un naranjo que supera los treinta años, ya estaba en la casa cuando la compraron. Siempre dio naranjas riquísimas para jugo, pero hace unos dos años empezó a deteriorarse y ahora luce en estado severo. Tiene muchas ramas secas, los frutos son chicos y se abren antes de madurar, y las hojas tienen manchas. Y tenía (ya se la sacaron) una cadena que se había incrustado en su tronco.
Mirtha, es la misma situación que le comentaba a María en la carta anterior, con la diferencia de que en el caso de ella se trataba solo de una tanza y en el tuyo es una cadena que probablemente haya hecho más daño... Puede haber lastimado la corteza, dando ingreso a otro tipo de enfermedades. Te sugiero cortar todas las ramas secas que descascaran su corteza y esta primavera rociar la planta con un preparado consistente en disolver una aspirina en 8 litros de agua. Repetí el tratamiento a los quince días y, además, incrementá los nutrientes del suelo incorporando al menos 10 kg de lombricompuesto en la proyección de la sombra de su copa. Con mucha suerte, se recuperará.
Silvia, de Rosario, leyó tiempo atrás en esta sección sobre una planta que parece menta, pero es en realidad el llamado “boldo chileno” o “boldo paraguayo”, otra especie muy tóxica. Y como ella cree tener mucha menta en su terreno, y desea utilizarla, pide consejos para descartar que no sea la planta dañina. Envía fotografías.
Silvia, efectivamente las fotos de la planta que crece en tu terreno corresponden a una de las tantas variedades de menta, consumila tranquila. El tóxico llamado popularmente “boldo paraguayo” o “boldo chileno” tiene hojita gorda y jugosa, distinta a la verdadera menta”.
* Especialista en Jardinería orgánica de revista Rumbos. Contenido exclusivo de Rumbos.