Quienes amamos la jardinería sabemos que hay “pequeños” gestos cotidianos, como quitarles las hojitas viejas a nuestras plantas o buscar un sector de luz que les agrade más, que inciden de manera directa en la salud vegetal y, además, nos generan un inmenso bienestar personal.
Entrar en contacto con la naturaleza -sea en un gran jardín o cuidando con esmero las pocas plantitas que tengamos en una ventana o en el balcón- actúa como un aventón de energía positiva que nos relaja y puede colaborar en la prevención de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, mentales y musculares.
En esta nota especial de verano, te compartimos buenos consejos para diseñar tu primer espacio verde o afianzar tus saberes, ahora que llegan las fiestas y disfrutaremos especialmente del jardín con familia y amigos: tips para sembrar las mejores variedades de césped, las especies florales favoritas de los colibríes, cuidado de rosales y enredaderas, cercos hechos con plantas nativas y, de yapa, varios accesorios útiles y bonitos para que te luzcas en el jardín.
¿Qué césped es mejor?
No existe un único césped ideal que funcione bien en toda la Argentina y durante todo el año. Por el contrario, en cada provincia prosperan mejor algunas variedades que otras, dependiendo de las condiciones climáticas, del suelo y de la insolación.
- En Córdoba y Mendoza, la bermuda Tifway es una gran opción cuando necesitamos cubrir zonas soleadas del jardín con poco riego adicional.
- Para sectores de sombra con agua adicional, el indicado es el llamado “pasto San Agustín”.
- Otro ítem importante es nivelar el suelo con un rastrillo en aquellos lugares del parque donde hay irregularidades y no prendió el césped. Tené en cuenta que tal vez sea necesario arrancar yuyos resistentes y quitar algunas piedras.
- Por último, lo más importante: el agua. Debemos regar tres veces al día hasta que comience a surgir el pasto.
Enredaderas como poemas
La primavera es ideal para disponer y reorientar las enredaderas en las direcciones que queramos, aprovechando que los brotes todavía están maleables. ¿Son sinónimo “trepadoras” y “enredaderas”? ¡No!
- Las trepadoras tienen raíces aéreas (en forma de chupones o zarcillos) que usan para agarrarse a la superficie por la que suben.
- Las enredaderas, en cambio, necesitan de nuestra ayuda para poder agarrarse a una superficie determinada. Para esto podemos usar alambres, piolines o sujeciones de jardinería específicas.
- Tip importantísimo: Revisar las ataduras que les pusimos en años anteriores, ya que estas podrían apretar los tallos, que van creciendo y engrosándose con los años impidiendo que la savia corra libremente para nutrir las ramas.
Rosales: conexión a tierra
Si queremos hacer un sector de rosas, lo primero es elegir correctamente las variedades que prenden en nuestra provincia. Así nos aseguraremos de que resistan mejor a plagas y adversidades climáticas de la zona.
- Los rosales que mejor se adaptan a los suelos de Mendoza y Córdoba son aquellos que provienen de la localidad de San Pedro, en Buenos Aires, y de la Patagonia.
- Estas plantas necesitan estar expuestas al sol directo la mayor cantidad posible de horas.
- Al plantar rosales, dejemos un buen espacio entre planta y planta, así tienen lugar para desarrollar sus copas y raíces cómodamente, sin competir por el agua.
- La tierra debe ser ácida, rica en nutrientes y con buen drenaje: no los plantemos donde sabemos que suele acumularse el agua de lluvia. Nutramos el suelo con compost, evitando los fertilizantes comerciales.
Un cerco de nativas
Los cercos vivos son una gran opción para separar diferentes sectores de un jardín, delimitar con un lote vecino o crear una barrera visual. Muchos árboles, arbustos autóctonos y especies exóticas tienen un alto potencial para este fin.
Antonio Daniel Dalmasso, profesional principal del CONICET en el Instituto Argentino de Investigación de las Zonas Áridas, en Mendoza, ofrece algunos consejos a la hora de armar un cerco vivo con especies nativas y exóticas rústicas.
- Una vez instalado, el cerco nativo persiste casi sin costos de mantenimiento, ya que solo requiere podas periódicas.
- Además, se mantiene prácticamente sin riego o con riego eventual. Para su armado, el especialista sugiere el uso de diecisiete especies nativas y cinco exóticas, que hay que elegir teniendo en consideración las condiciones ambientales. Más info: www.conicet.gov.ar/la-pared-verde/
Colibríes en nuestro jardín
Pequeñitas y cautivantes, estas aves nativas de América son grandes polinizadoras que favorecen la reproducción de plantas y la formación de frutos y semillas. Crear en el jardín un ámbito propicio para atraer picaflores puede resultar muy gratificante. Pero para esto es preciso contar con algunas especies de plantas que atraen su atención.
- Los colibríes se sienten atraídos por los colores intensos y llamativos, como por ejemplo, las distintas variantes del violeta, el rojo, el rosa y el naranja.
- Adoran acercarse a las salvias (especialmente las variedades guaranítica, greggii y leucantha), así como a las bellísimas “clarín de guerra” (Campsis radicans), a geranios, lantanas, rosas chinas y lavandas, entre otras.
*Editora de la revista Rumbos. Contenido exclusivo de Rumbos.