El 22 de octubre se celebra el Día del Espumante, una bebida que, no casualmente, se convirtió en un hit durante el período de confinamiento.
“La gente buscó productos para alegrar los tiempos de encierro y el espumante ha sido uno de ellos: de vino de celebración pasó a ser una opción para el día a día. Ahora, en la medida que las cuarentenas se van terminando, el fenómeno se ha acentuado de la mano de los reencuentros”, cuenta Andrés Heiremans, gerente general de Bodega Cruzat.
De hecho, según el experto, tras una baja registrada entre 2017 y 2019, su consumo está en franco crecimiento.
Para elegir uno de calidad habrá que analizar la uva y el proceso de elaboración: “Si apostamos a espumosos bajo el método champenoise y con uvas Pinot Noir y Chardonnay pensadas desde el viñedo para ese fin, la vara de calidad ya está puesta bien alta”, confirma Lorena Mulet, enóloga de Cruzat. Y derriba un mito: los espumantes dulces también pueden ser premium si la elaboración es cuidada. En este caso, la acidez equilibrada será un punto clave a evaluar.
Celebrando su quinto aniversario, Corbeau Wines lanzó un nuevo integrante que se incorpora a su línea Mad Bird: sus primeros espumosos. Este Extra Brut de edición limitada está elaborado con uvas Roussanne y Marsanne bajo el método champenoise, con doce meses sobre lías.
“Necesitábamos seguir con el concepto de Mad Bird, una línea que busca innovar desde las cepas y el juego con los blends. En este caso se trata de un blend muy utilizado en Francia, pero que no es muy típico ni entre los espumantes ni en la Argentina”, asegura Francisco Rodríguez, brand manager de Corbeau Wines, y nos invita a probarlo.
* Periodista especializada en gastronomía y mundo gourmet. Contenido exclusivo de revista Rumbos.