El daltonismo es una alteración de origen genético que provoca cambios en la percepción de ciertos colores. Por lo general, quienes tienen daltonismo no logran distinguir el rojo, el verde y el azul.
¿Qué la causa? En la retina hay dos tipos de células que detectan la luz, que se llaman “bastones” y “conos”. Los bastones solo detectan la luz y la oscuridad, y son muy sensibles a los niveles bajos de luz. Los conos detectan los colores y están concentrados cerca del centro de la visión. A su vez, hay tres tipos de conos: unos detectan el rojo, otros el verde y otros el azul.
“El daltonismo suele afectar ambos ojos por igual y se mantiene estable a lo largo de toda la vida. No empeora ni mejora.”
Nuestro cerebro usa la información que envían estos conos para determinar qué colores percibiremos en cada momento. El daltonismo se manifiesta cuando uno o más de estos conos están ausentes, o bien, cuando no funcionan.
¿Todos los pacientes daltónicos ven los colores de la misma manera? No, hay distintos grados de daltonismo. Algunas personas con deficiencias leves captan los colores normalmente cuando hay buena luz, pero presentan dificultades ante la penumbra. Otras no pueden distinguir ciertos colores más allá de la luz presente.
El daltonismo suele afectar ambos ojos por igual y se mantiene estable a lo largo de toda la vida. No empeora ni mejora.
La forma más grave de daltonismo (todo se ve en distintos tonos de gris) es poco frecuente y ocurre cuando los tres tipos de conos están ausentes. El daltonismo leve, cuando los tres tipos de conos están presentes, pero uno de ellos no funciona bien.
“Es muy importante detectar el daltonismo durante la edad escolar, ya que las consignas, sobre todo en los primeros grados, suelen estar relacionadas con el reconocimiento de colores.”
Si bien el daltonismo se presenta desde el nacimiento, el diagnóstico suele llegar en los primeros años de infancia, cuando en la escuela detectan que niños o niñas confunden los colores. También es frecuente que en los más chiquitos exista cierta confusión al momento de reconocerlos, por lo que es crucial repetir las pruebas de detección a los 5 o 6 años.
Esta afección es mucho más frecuente en varones: uno entre doce presenta algún grado de alteración en la visión de colores. En mujeres, se da en una de cada 200.
La prueba para detectar el daltonismo es sencilla y se puede realizar en niños de cuatro años en adelante. No hay ningún tratamiento para el daltonismo congénito. Generalmente no causa ninguna discapacidad visual. Existen lentes de contacto y anteojos especiales que pueden ayudar a diferenciar un color de otro.
Mas allá de que no provoca dificultades en la calidad de vida de los pacientes, es muy importante su detección durante la edad escolar, ya que las consignas, sobre todo en los primeros años educativos, suelen estar relacionadas con el reconocimiento de colores. Al determinar la existencia de esta condición, podemos alertar a las maestras para que lo tengan en cuenta.
Es fundamental realizar los chequeos oculares periódicos a cada niña y niño con un oftalmólogo pediátrico y no dudar en acudir al mismo ante dudas que surjan.
*Médica oftalmóloga del Hospital Italiano. Sección Oftalmopediatría y Estrabismo. dra.ximena.gonzalez@gmail.com Contenido exclusivo de la revista Rumbos.