Charles Manson, el mesías sangriento que acabó para siempre con los sueños de los hippies

El 8 de agosto de 1969, la década del 60 llegó a su fin, seis meses antes de que el calendario lo marcara oficialmente. Los años del hippismo se derrumbaron de espanto, arrastrando en su caída las ilusiones de paz y amor, el amor libre y la nueva espiritualidad. Ese día, un comando compuesto por arquetípicos “niños de las flores” californianos llevó a sus límites todo el amasijo de misticismo cultivado por centenares de comunidades y sectas a lo largo de la década, plantando el escenario final del sueño en la mansión del director Roman Polanski, donde asesinaron ritualmente a cinco jóvenes ricos y famosos, entre quienes estaba la hermosa y ahora legendaria Sharon Tate, esposa de Polanski, embarazada entonces de 8 meses.

La última película de Quentin Tarantino, “Erase una vez en Hollywood”, estrenada en 2019, volvió a poner el foco sobre aquellos tiempos en los que buena parte de la juventud global se dejó encantar por el orientalismo, la ruptura de los viejos contratos sociales y el barro purificador de Woodstock. Y bucea particularmente en esa tragedia perpetrada por un grupo de “hermanos” que reveló con sangrienta contundencia que la visión hippie había atravesado su cenit sin lograr cambiar el mundo y creando, en su descomposición, delirios mesiánicos como el de la llamada Familia Manson.

El “padre” del clan, Charles Manson, había nacido en 1934. Su madre era una chica de 17, alcohólica y prostituta, que intentó cambiar a su bebé por una caja de cervezas antes de que el Estado le retirara la custodia. Manson creció en orfanatos y correccionales, y para cuando alcanzó la mayoría de edad entraba y salía de prisión con una habitualidad pasmosa. En el furor del “verano del amor”, se mudó a California y asumió el rol de chamán callejero, reclutando chicas y chicos dispuestos a dejarse conquistar por cualquiera que tuviera un relato lo suficientemente estrafalario para parecer contracultural. Instalados como “comunidad” en un rancho al norte de Los Angeles, los integrantes de la Familia empezaron a delirar con un Apocalipsis en los que los afroamericanos se levantarían para destruir la América blanca. Y que el “clan” tendría destinado un rol fundamental en la resistencia. Inspirados por un mensaje encriptado que creían leer en la letra de la canción de los Beatles “Helter Skelter”, decidieron acelerar la llegada de la eclosión y planearon los asesinatos en la mansión de Polanski. La idea era que el crímen fuera atribuido a las Panteras Negras, la guerrilla afroamericana que operaba en los años 60, y que la fama de las víctimas generaría el impacto.

No era más que un delirio. La policía ató cabos de inmediato. Y menos de un año más tarde, los seis miembros de la Familia que participaron de los crímenes (Manson se quedó en el rancho) fueron condenados a muerte junto con su líder, sentencia de la que se salvaron gracias a que California abolió la pena capital antes de que fueran ejecutados. Manson murió en prisión en 2017, a los 83 años. Y el resto de sus cómplices pasó la mayor parte de su vida tras las rejas, donde varios están todavía.

Tres libros, un crimen

Tres libros -dos investigaciones y una novela- que bucean en los terribles hechos ocurridos en Los Ángeles en agosto de 1969, que marcaron el fin de los sueños del hippismo y los “locos años 60″.

Manson, la historia real

El periodista Tom O’Neill investigó 20 años para contar en este libro toda la verdad sobre el “clan” y sus contactos.

Las chicas

Una magnífica novela de Emma Cline que ficcionaliza la vida y las motivaciones de las tres jóvenes hippies que formaron parte de los crímenes.

Cielo Drive

Sebastián de Caro reúne en este libro reflexiones de periodistas y escritores argentinos sobre este suceso que sacudió al mundo.