Un día, el paciente nos cuenta que a la noche “al girar en la cama” o “al llevar la cabeza hacia atrás”, comenzó con una sensación que todo da vueltas (vértigo) de menos de 30 segundos de duración. “Me levanté de la cama y me tenía que agarrar, porque me caía al suelo”, asegura y comenta que tenía síntomas de vómitos y náuseas.
El mareo es la tercera causa más frecuente de consulta a otoneurólogos, tras los dolores de cabeza.
Esta patología tiene su origen en el oído interno (sistema vestibular), también llamado órgano del equilibrio, cuya función es captar los movimientos de la cabeza.
Cualquier alteración de este sistema va a traer síntomas, principalmente vértigo (sensación que todo gira alrededor) y pérdida del equilibrio (me voy para un costado).
Se asocia también con otros síntomas como náuseas y vómitos y es la patología más frecuente del sistema vestibular. Sus siglas son VPPB: Vértigo (mareos) Posicional (relacionado con una posición de la cabeza generalmente al llevarla hacia atrás y a un costado), Paroxístico (viene de pronto) y Benigno (es periférico).
¿Por qué se produce? Por el desprendimiento de osteolitos (pequeñas piedritas, de cristales de carbonato de calcio) provenientes del oído interno. Esto provoca que la corriente del líquido que está dentro del canal se altere y funcione indebidamente, causando una excitación inadecuada. Provoca en los ojos un fenómeno llamado nistagmus (movimientos involuntarios del ojo que no permiten estabilizar la mirada). Este es el mecanismo que falla, responsable del vértigo. Por lo tanto, cuando experimentamos esta sensación es porque estamos en presencia de VPPB.
Esta patología es la más frecuente entre las que provocan vértigos o mareos: la bibliografía médica habla de un 30 a 40% de los pacientes con vértigos. Por su parte, los mareos de origen cervical hoy están en duda; no hay bibliografía específica que los demuestren, y, si la hay, el porcentaje es mínimo: 1 al 5%.
El diagnóstico del VPPB es clínico, con una maniobra que consiste en acostar rápidamente al paciente con la cabeza en rotación y extendida. Si el movimiento es positivo provoca vértigo en un proceso de menos de 30 segundos. El tratamiento se realiza con una maniobra que consiste en llevar al paciente en la dirección opuesta, reposicionando las piedras en su lugar.
Luego se le aconseja al paciente no acostarse sobre el lado lesionado y usar 2 almohadas por unos días.
Es importante poder consultar a tiempo, principalmente para evitar tener riesgos de caídas.
*Especialista en Rehabilitación Vestibular Balance y Equilibrio. Jefe del Área de Rehabilitación del Movimiento Internados Hospital Británico Buenos Aires.