El género documental cobró una nueva vida a partir de las plataformas de streaming, donde existen una gran cantidad de films dedicados a la música. Películas que retratan el backstage de la grabación de un disco icónico, que explican la motivación de festivales legendarios o reconstruyen el perfil de artistas que cambiaron la historia.
Ahora que los shows en vivo van tomando pista, una recomendación de diez documentales imperdibles para conocer aspectos desconocidos de la música o descubrir grandes momentos creativos en calidad y sonido HD.
Netflix tiene un catálogo que nos permite hacer un colorido recorrido musical. Para comenzar, se puede viajar al punto cero del rock and roll, el origen de la primera gran estrella internacional. Dividido en dos capítulos, el documental Elvis Presley: el rey del rock and roll (2018) recorre la vida de un artista que abrió el camino para todo lo que vino después.
El filme muestra sus primeras apariciones en la televisión y sus movimientos pélvicos de naturaleza sexual, una puesta en escena que cruzó la línea de lo que era considerado “decente” a mediados de los años ´50. Fue el primer artista masivo, crecido al calor de los medios: sonó en la radio, el cine y la televisión. Incluso el documental retrata el especial “Aloha” de 1973, que fue transmitido por satélite para todo el mundo, algo inédito para ese tiempo histórico previo a Internet.
En Netflix también está disponible What happened, Miss Simone? (2015), que narra la historia de la cantante de jazz, blues y soul norteamericana, Nina Simone. Su carrera comienza con un rechazo. Eunice Waymon, su nombre original, quería ser la primera pianista clásica negra de los EEUU, pero el racismo de la academia se lo negó.
Entonces comenzó a tocar el piano en un bar de mala muerte para subsistir. Una noche el dueño del bar le dijo que “si no cantaba se quedaba sin trabajo”, entonces empezó a cantar. Y lo que salió de su garganta fue una de las voces más hermosas que dio la música del siglo XX. Eunice se transformó en Nina Simone y comenzó a sonar en las radios y en la televisión con su primer éxito, “I love you, Porgy”.
El filme muestra, además, el reverso de esa fama: la violencia de parte de su pareja y manager, Andrew Stroud, y la marginación que sufrió en el show business cuando se aferró a la defensa de los derechos civiles de los afroamericanos, al acercarse a los movimientos más combativos del black power.
Por supuesto que este recorrido documental tiene una estación obligatoria en el universo beatle. A la espera del estreno de Get Back, la megaserie documental que saldrá a fines de noviembre en Disney+, Netflix cuenta con John y Yoko: above us only sky (2018) en su extenso catálogo. El film muestra el detrás de escena del disco Imagine de John Lennon, 1971, haciendo foco en la relación entre el beatle y la artista conceptual japonesa Yoko Ono.
Al igual que sus contrincantes británicos, los Rolling Stones tienen un amplio lugar en la filmografía. Con la reciente muerte de Charlie Watts, se viralizaron imágenes del film Keith Richards, under the influence (2015), que dan cuenta del diálogo creativo entre el guitarrista y el baterista de los Stones.
El documental, disponible en Netflix, reconstruye las influencias del guitarrista de los Rolling a través del blues, el jazz y el folk. Richards reflexiona sobre la música y sobre el tiempo, durante la grabación de su álbum solista, Crosseyead Heart. “La vida es algo raro. Pensé que se terminaba a los 30 y después sería horrible vivir. Hasta que cumplí 31. Luego pensé, ´no es tan malo, lo haré por un tiempo más´”, dice al comienzo del film, riendo como un viejo zorro.
El heavy metal también merece un lugar entre los documentales imperdibles. Metallica: una especie de monstruo (2004) es parte del catálogo de Netflix y retrata el período de grabación del disco Saint Anger, en un momento muy conflictivo para el grupo.
El clima de tensión que se vive entre los integrantes de Metallica después de la salida – o la expulsión- del bajista Jason Newsted, deriva en la contratación de un psicólogo que los asesora durante el proceso creativo. El film tiene un registro cotidiano y cercano a los personajes, como si fueran parte de un reality que trascurre en una antigua base militar de San Francisco, donde se aíslan para reconquistar el sonido de garaje.
Hubo un tiempo que fue hermoso
El cine nacional no se queda atrás en cuanto a producción de documentales con temática musical. Indagar en los escenarios míticos de la escena local nos llevan irremediablemente a Cemento. El documental Cemento (2017), disponible en YouTube, reconstruye la historia del lugar que fue epicentro de la contracultura porteña en la primavera democrática y los noventa.
Cemento nació como un proyecto artístico de los actores Katja Alemann y Omar Chabán, con la idea de emplazar un boliche absolutamente despojado, de estilo brutalista. Al principio, estuvo ligado al teatro independiente, pero terminó mutando en un espacio vital para todo el under. El documental recupera las voces de decenas de artistas que pasaron por allí, entre ellos el Indio Solari, La Renga y Ricardo Mollo. El cierre de la historia refleja una triste postal de la Buenos Aires actual: donde estaba Cemento ahora hay un estacionamiento.
En cuanto a escenarios míticos, la plataforma Cine.ar tiene en su catálogo Cosquín Rock XV, el rockumental (2016), una película que recorre la historia del festival de música más grande de Sudamérica. En 98 minutos la cinta aborda el crecimiento del evento, desde su origen en la plaza Próspero Molina, un recinto emblemático del folclore, pasando por la Comuna San Roque y el Aeródromo de Santa María de Punilla.
El “rockumental” tiene una mirada federal que retrata el fenómeno de masas del rock nacional al estilo Glastonbury, aunque las mejores escenas trascurren arriba del escenario, con cruces inéditos e improvisados, como el encuentro de Charly García con Pappo Napolitano tocando “Desconfío” en el verano cordobés.
Las bandas también tienen sus películas, ligadas a los distintos contextos de Argentina. El documental Jessico: una historia de rock en tiempos convulsos (2012), por ejemplo, narra la construcción del disco consagratorio de Babasónicos, en medio de la crisis económica y social del 2001. El filme, subido a YouTube, expresa la respuesta de la banda a ese contexto oscuro: una paleta de colores radiantes y sonidos modernos que resultó absolutamente refrescante para el rock nacional.
Netflix también tiene documentales sobre músicos locales. Es el caso de Rocanrol cowboys (2019), que retrata la historia de los Ratones Paranoicos. Resalta el vínculo entre el conjunto del cantante Juanse y los Rolling Stones en los tiempos del menemismo. En principio, el trabajo junto a Andrew Loog Oldham, mítico productor de los Stones. Posteriormente, el show compartido en Vélez con Keith Richards y su banda solista, los Xpensive Winos.
El desenlace de ese amorío rolinga sucede con el show en River y los Ratones como teloneros de la banda británica en el ´95. Mucha droga, sexo y rock and roll en un filme que incluye la conversión de Juanse al catolicismo, con imágenes de sus prédicas litúrgicas antes de tocar el “Rock del gato”.
Por último, una pequeña joya de la música electrónica: el documental Connected (2021) que retrata la presentación del DJ Hernán Cattaneo en el Teatro Colón, en compañía de una orquesta clásica Para dejarse llevar por el sonido y bailar en el living mientras cae el atardecer.
*Contenido exclusivo de revista Rumbos.