Ocho horas diarias de travesía caminando sobre esquíes, arrastrando cada uno un trineo con 50 kilos, soportando sensaciones térmicas que pueden llegar a 70° bajo cero y sin saber cuánto avanzarán en cada tramo (pueden ser 10 kilómetros, 15 y hasta puede que a mitad de camino tengan que volver sobre sus pasos, porque el terreno es un factor clave).
Así transcurre desde hace 5 días la vida de 9 expedicionarios argentinos que tienen previsto llegar al Polo Norte protagonizando la primera expedición oficial argentina al punto más boreal del planeta. Entre estos aventureros hay dos mendocinos -a quienes se suma uno por adopción- y el objetivo principal es claro: concientizar sobre el cambio climático y las consecuencias del calentamiento global (los polos son los sitios donde más se siente este flagelo con el derretimiento de los hielos).
“Salieron de Barneo (base rusa) y han avanzado 32 kilómetros más. Calculan que van a demorar unos 7 días o más en llegar al Polo. La llegada estaba prevista para el 18 (mañana), pero han tenido algunas demoras porque el hielo se va fisurando y eso los lleva a recalcular algunos tramos”, destacó ayer Sergio Figueroa, primo del líder de la expedición, Víctor Figueroa (60 años, nacido en Tres Porteñas, San Martín). El recorrido total de la misión es de 120 kilómetros, desde la base Barneo hasta el Polo Norte.
“Hay que resaltar el espíritu de los expedicionarios, el querer demostrar que la unión puede lograr cosas. La expedición no tiene ningún trasfondo egoísta y su objetivo es noble: cuidar el planeta. La Antártida y el Polo Norte son dos buenos laboratorios para entender lo que es el cuidado del medio ambiente, y si allá se puede hacer, ¿por qué no vamos a poder hacerlo acá?”, agregó a su turno el presidente de la Agrupación Antárticos de Mendoza, Carlos García.
Junto a Figueroa, el otro mendocino que integra la expedición es Luis Cataldo (52, nacido en La Consulta, San Carlos). Además, Gustavo Curti -segundo jefe de la expedición- está casado con una rivadaviense, y 6 de los 9 aventureros están vinculados con Mendoza, ya que estuvieron destinados en la Alta Montaña.
“Nos gustaría solicitar al gobernador de Mendoza que declare de interés provincial esta expedición (hay fuerte presencia mendocina en ella) y que se enseñe en las escuelas la importancia de lo que están haciendo”, destacaron Figueroa y García. Incluso, el primo del líder de la misión destacó que en los próximos días propondrá a las autoridades del Colegio Nacional Agustín Álvarez (donde estudió Víctor) que se haga un abrazo simbólico a la Plaza Independencia.
La expedición ya fue declarada de interés en la Legislatura provincial, por iniciativa de la senadora Norma Corsino.
Los aventureros
Una vez terminado el secundario, Víctor Figueroa se mudó a Buenos Aires para ingresar al Colegio Militar. Allí se abocó a las actividades de nieve y montaña, por eso lo destinaron a la Alta Montaña mendocina. Entre mediados de los '80 y principios de los '90 integró los equipos nacionales de esquí y biaclón, hasta que finalmente se despertó en él la pasión por la Antártida y completó 5 campañas grandes (una de ellas, en 2000, en la que llegaron al Polo Sur tras dos meses y medio).
Luis Cataldo, en tanto, también tiene una extensa trayectoria. Hizo varias cumbres en el Aconcagua y fue quien tuvo a su cargo el reconocimiento de los hielos continentales. Por estos días es el guía polar de la expedición. Además, ambos participaron del rescate de un grupo de científicos que cayeron a una grieta en la Antártida hace 7 años.
Ignacio Carro (a cargo de la logística), Juan Pablo De la Rúa (navegante), Emiliano Curti (confecciona el diario de la travesía), Santiago Tito (comunicaciones), Tomás Heinrich (fotógrafo documentalista) y Mauricio Fernández Funes (apoyo y comunicaciones desde la Base Barneo) completan el equipo que es parte de la fundación Criteria, la impulsora de la campaña para concientizar por el cuidado del hombre y del medio ambiente. Las edades de los “aventureros” van entre los 29 y los 60 años y serán Curti y Heinrich quienes realizarán luego un documental sobre la expedición.
“El 29 de marzo salieron de Londres con destino a Noruega. Desde allí siguieron al archipiélago Svalbard e hicieron 1.000 kilómetros hasta Barneo. Es una base rusa temporaria, instalada sobre el hielo y donde permanentemente hay grietas y desprendimientos que modifican la extensión a lo largo y ancho. Se arma por dos meses”, indicó Sergio Figueroa.
A diario comunican oficialmente las novedades de la aventura vía Facebook (ver aparte), al tiempo que se comunican con sus familias por WhatsApp.
A diferencia de la Antártida, las condiciones del terreno en el Polo Norte impiden que el trayecto se haga en motos de esquí. "El derretimiento ha sido mayor que en el Sur", explicó García.
Actualmente allí transcurre la primavera boreal, por lo que hay luz solar las 24 horas. “Después de completar un tramo -y si hay buena climatología- arman sus carpas y es el momento de planificar cómo continuará el viaje y de exponer cada uno sus puntos de vista”, detalló Figueroa.
“Se cruzan con los pueblos nómadas que habitan en el lugar junto a sus manadas de animales. Con los osos polares hay otra situación preocupante: llegan en bloques de hielo que se desplazan por el agua a distintos pueblos y allí les dejan comida preparada afuera, pero luego los sacan”, acotó García, advirtiendo sobre otra consecuencia del calentamiento global.
Además del fin ambiental, los 9 expedicionarios están tomando muestras de hielo que traerán al país para que las analice el Ianigla. “Cada capa de hielo habla y, al analizarla, será posible saber qué es lo que ha pasado”, explicó García.
Una vez que lleguen al Polo Norte, tomarán una foto para documentar el hito y luego serán trasladados en helicóptero a Barneo.
En internet
Los expedicionarios se comunican permanentemente con sus familias vía WhatsApp y, además, tienen una fan page en Facebook, "Expedición Argentina Polo Norte 2016", donde a diario actualizan las novedades. En la página, mucha gente les deja videos con saludos y mensajes de aliento.
El calentamiento global
Los efectos del calentamiento global afectan y preocupan tanto al Ártico como a la Antártida. “En la Antártida antes veías todas las partes de hielo y actualmente hay algunos manchones. Estas travesías también se hacen en la Antártida y es muy importante para todos los antárticos”, contó el presidente de la Agrupación Antárticos de Mendoza, Carlos García.
“Lo que nosotros queremos inculcar en la gente por medio de la Agrupación es la valoración de los bienes, del suelo y de la vida. La gesta sanmartiniana no ha finalizado aún. Faltan las Malvinas y la Antártida, y la Agrupación busca terminar la gesta”, sentenció García.