Lucas Ledezma viajó en bicicleta al Mundial de Brasil 2014. También lo hizo para la Copa América celebrada un año más tarde en Chile y repitió la gesta en tierras brasileñas para las Olimpíadas de Río 2016.
Hace un tiempo inició la cuarta gran excursión, aunque ahora el objetivo y la complejidad son más ambiciosos. El destino es Rusia, donde piensa arribar tras pedalear unos 12 mil kilómetros.
El joven argentino, oriundo de Toledo (Córdoba), partió desde el Estadio Mario Alberto Kempes rumbo al país europeo, con la mira puesta en llegar a la apertura de la Copa del Mundo (el 14 de junio), en Moscú, contó en diálogo con Infobae.
Aficionado al fútbol e hincha ferviente de la Selección, lleva adelante una cruzada por la actividad física, transmitiendo y fomentando la práctica deportiva en instituciones educativas y clubes. Pero más allá de alentar al equipo nacional, la travesía persigue un fin solidario: crear una escuela de deporte para chicos con discapacidad.
Lucas es profesor de Educación Física y trabaja en el Área de Deportes de la Municipalidad de Toledo, su pueblo natal que se sitúa a poco más de 20 kilómetros de Córdoba Capital.
Tiene una vida dedicada al deporte y la enseñanza, y a los 30 años está ante el mayor reto. El impulso que lo motiva a someterse a tamaño desafío es recaudar dinero para cumplir un sueño enmarcado dentro del proyecto propio denominado Todo Pedal.
La iniciativa tiene como meta poder concretar un espacio adaptado para los niños con discapacidad. Para sus alumnos, a los que brinda dos horas semanales de clases. Un lugar pensado para la estimulación, recreación y formación en oficios promoviendo, por medio de la interdisciplina, herramientas de inclusión y el ejercicio pleno de ciudadanía.
Para la concreción del inmueble, cuenta con un terreno cedido por la Asociación Mutual Cordobesa. A ello se le sumó el apoyo de empresas que donaron materiales de construcción y el aporte profesional de un arquitecto que se puso a disposición.
Cualquier ayuda es bienvenida: desde un mueble o elemento de estudio hasta mano de obra. La idea es edificar un aula, una cocina y dos baños.
La cruzada supone un esfuerzo mayúsculo. A bordo de la bicicleta -su herramienta y compañera de aventuras-, enfrentará una variedad sustancial de climas y superficies. “Es una exigencia física bastante grande”, comentó el atleta que planea completar en promedio entre 100 y 200 kilómetros diarios.
Según su hoja de ruta, el plan era llegar al sur de México, en el límite con Guatemala, para tomar un avión a España y desde allí transitar los más de 4 mil kilómetros restantes a pedal hasta el destino final. En el camino no hay paradas planificadas. Desconoce en dónde terminará el recorrido del día.
No sabe el lugar donde va a pernoctar cada noche. Su primer viaje largo fue cuando tenía 19 años. En esa ocasión unió Toledo con Mina Clavero, transitando unos 170 kilómetros por ruta a bordo de una bicicleta precaria: “Mi viejo me la había ayudado a armar con pedazos de otras bicis.
Era un rejunte de ganas, esfuerzo y pasión que nunca se frenó" recordó. De ahí en más no paró. Continuando la secuencia de viajes y siguiendo siempre a la Selección, su itinerario tiene otra cita: los JJOO de 2020, siempre que el conjunto nacional se clasifique a la competencia. El evento será en Tokio, pero eso tendrá que esperar: primero, la travesía mundialista.
y caminando...
La odisea de chilenos que harán sentir la "garra"
Un sueño que para cumplirse necesita una mochila, zapatillas y muchas ganas. Es la historia de los jóvenes oriundos de Concón que buscan llegar al Mundial caminando.
Un recorrido que durará 50 semanas es el que espera a Vicente Urrutia Campos (26) y Alfonso Herrera Silva (23) quienes aseguraban que Chile se clasificaría al gran torneo, pero que no pudo cumplirse aunque la idea es hacerlo de todas maneras. El proyecto es apodado “Camino al Mundial”, y el recorrido lo llevará por Santiago, luego Mendoza, San Juan, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Asunción, Foz do Iguaçu, Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Fortaleza en Brasil, antes de embarcarse en un velero para cruzar el Atlántico.
“El motivo del Mundial es muy grande. Esta odisea nos va a requerir entre 8 y 12 horas de caminata diaria”, dijo Vicente Urrutia. Y agregó: “Vamos a ser los chilenos mostrando que la fuerza y la garra está”.
Claves para mochileros
¿No tienes mucho presupuesto? Seis claves para viajar como mochilero a Rusia.
1. Comprar con anticipación: Para este tipo de eventos -donde asistirán personas de todo el mundo- es probable que las reservas se agoten, por eso se recomienda adquirir los pasajes y reservar hospedaje lo más pronto posible.
2. Vuelos con escalas: Mientras más sean, el vuelo será más económico. Además se debe tener en cuenta el huso horario para trasbordos sin apuros.
3. Un viaje para dos destinos: También conocido como "vuelos multi-destino", este tipo de pasajes permitirán llegar a Moscú, quedarse unos días en la ciudad si lo desean, luego tomar un nuevo avión que los llevará en hora y media a San Petersburgo (el viaje en tren dura 4 horas) y regresar, por ejemplo a Perú, ahorrando tiempo y dinero ya que el pasaje puede costar el 60% menos.
4. Ubicar alojamientos cercanos a los estadios: Después de todo, la actividad principal será hinchar por "tu" seleccionado, así que se deben asegurar de encontrar lugares céntricos para encontrar transporte con mayor facilidad.
5. Albergues: Si se quiere ahorrar, deben estar dispuestos a compartir una habitación. Hay hospedajes que son más accesibles que otros, donde ofrecen cuartos con camarotes para compartir con personas que no se conocen. Por esotiene que asegurarse de seleccionar los filtros de "mejor precio" y leer los comentarios de otros viajeros.
En un auto viejo: mucho sueño y poca plata de un par de aventureros oriundos de Brasil
Dos brasileños planean emprender un viaje en un antiguo Volkswagen Tipo 1 -conocido como Escarabajo o Fusca- visitando todas las sedes del Mundial de la FIFA Rusia 2018.
El fotógrafo Nauro Júnior y su amigo Caio Passos pretenden mostrar la "otra cara" del evento deportivo.
Los viajeros acudirán a las ciudades sede en un Volkswagen de 1968.
En una entrevista para Sputnik, Júnior y Passos contaron que se dirigirán a Rusia “con mucho sueño y poca plata” y que están dispuestos a dormir en el vehículo y cocinar por su cuenta. Los atrevidos viajeros no hablan ruso ni tampoco inglés y pueden explicarse solamente en portugués y español. “Pero sí que vamos a visitar un evento durante el cual todos hablan otra lengua: la del fútbol, la de la pelota”, contó uno de ellos.
Durante el viaje, el Escarabajo -trasladado a Rusia en barco y tren- seguirá a la selección de Brasil, recorriendo unos 20.000 kilómetros. No obstante, los viajeros también podrán unirse a los equipos nacionales de Argentina o Uruguay. “No podemos correr riesgos tratando de hacer algo imposible. Nuestra Fusca es de 1968, tiene 50 años, igual que yo. Hay que respetar esa edad”, agregó, entre risas, Júnior.
El vehículo, bautizado como Segundinho, es el segundo Escarabajo adquirido por Júnior. Curiosamente, el fotógrafo obtuvo el vehículo cambiándolo por un iPhone.
Antes de emprender su viaje, estudió la realidad rusa y los medios locales. En consecuencia, ahora no descarta la posibilidad de añadir una palabra al nombre del coche, nombrándolo Segundinho Sputnik.
La idea de visitar el campeonato de fútbol se le ocurrió al futuro fotógrafo ya en 1978, cuando el Mundial se celebraba en Argentina. No obstante, el padre de Júnior -que tenía entonces un Fusca- dijo que aquel carro nunca iba a alcanzar Argentina.
Anteriormente, Segundinho ya realizó algunos viajes por América Latina recorriendo una distancia de 10.000 kilómetros. Con el fin de recaudar dinero para el viaje, el fotógrafo lanza una campaña en Facebook.
Los viajeros pretenden obtener un total de 40.000 reales brasileños -12.400 dólares-. Las crónicas de la expedición rusa y de otros viajes estarán disponibles en la página Expedição Fuscamérica.