Altos funcionarios de la Defensa en EEUU dijeron a la cadena NBC que un satélite norteamericano detectó un “destello de calor” en el mismo momento y en el mismo lugar sobre el Sinaí, donde el avión ruso de pasajeros perdió contacto.
Uno de los funcionarios explicó que el satélite de visión infrarroja detectó el destello y que los analistas de inteligencia creen que pudo haber sido algún tipo de explosión dentro de la misma nave: el tanque de combustible o una bomba. Pero descartaron que un misil haya derribado al avión.
De haber sido un misil, el satélite habría registrado su estela de calor desde el lanzamiento en tierra. “La especulación de un misil no está sobre la mesa”, dijo el funcionario a la cadena NBC.
Otro alto funcionario del Pentágono también confirmó la versión de que un satélite de vigilancia detectó “un destello o una explosión” en el aire sobre el Sinaí al mismo tiempo del accidente aéreo.
Según este funcionario, “el avión se desintegró a una muy elevada altitud cuando, según indica el satélite, ocurrió una explosión de algún tipo”. También ayer se conocieron los primeros datos obtenidos del análisis de una de las cajas negras.
A bordo del avión ruso se escucharon ruidos extraños, informó la agencia Interfax, que cita a fuentes cercanas a la investigación en El Cairo. Las autoridades egipcias están analizando las cajas negras del avión que se estrelló el sábado causando la muerte de las 224 personas, en su mayoría de nacionalidad rusa.
“En el momento anterior a que el aparato desapareciera de los radares se registraron sonidos que no son característicos de un vuelo normal”, cita la agencia a su fuente. Poco antes en cambio se escucha el intercambio habitual entre pilotos y tripulación sin indicios de irregularidades.