Vacaciones, verano, una "juntada" que se estira porque todo está dado para ello. Y ¿qué mejor para acompañar todos estos condimentos que algo de música: para escuchar, para bailar y hasta para cantar? Pero, como todo, tiene su lado negativo. Es que según destacaron desde los municipios del Gran Mendoza y desde la Policía, entre los meses de diciembre y febrero se incrementan considerablemente las denuncias y reclamos por ruidos molestos. Muchas de estas quejas no incluyen sólo a la música, sino también a otros rubros (por ejemplo, talleres mecánicos).
En la mayoría de los municipios se apunta a que, si el conflicto es entre vecinos, haya una instancia de mediación con el inspector, que se hace presente para llegar a una solución. No obstante, puede también judicializarse el hecho ya que el Código de Contravenciones castiga a quien "perturbara el descanso, la convivencia o la tranquilidad con gritos y ruidos o elementos sonoros", de acuerdo al inciso G del artículo 55.
Si la perturbación proviene de locales comerciales o industriales, aquí interviene y sanciona cada municipio del Gran Mendoza. Y tanto para una u otra situación, para que la comuna lo constate, debe presentarse un inspector en el lugar con decibelímetros -previa denuncia- en el momento en que se haya denunciado que hay ruidos.
En departamentos como Ciudad, Luján y Maipú son muy frecuentes también las sanciones y multas a particulares por ruidos molestos, principalmente por música a alto volumen. Entre los tres departamentos, sólo entre diciembre y enero se labraron más de 200 actas, casi todas ellas con multas económicas. Los montos van desde los 1.000 hasta los 22.750 pesos.
"El Código Contravencional de la provincia establece en su artículo 1 que si un determinado tema estuviese contemplado también en una ordenanza municipal, debe trabajarse directamente con esa norma", destacó el jefe de la distrital Capital de la Policía de Mendoza, Eduardo Muñoz.
Ciudad
En la comuna capitalina es la ordenanza 2.976/90 la que regula los controles y sanciones por ruidos molestos. Según destacó el director de Seguridad Ciudadana, Mario Campos, en este departamento realizaron 175 actas desde el 11 de diciembre del año pasado hasta el 19 de enero pasado. "Son intervenciones muy comunes cuando hay temperaturas altas, y las más frecuentes son de vecinos de la zona del Parque Central", destacó el funcionario capitalino.
En la misma sintonía, Muñoz -de la distrital capitalina- agregó que, en lo que va de 2020, realizaron 86 intervenciones. De esas actuaciones, 62 involucraron a domicilios particulares, 18 a situaciones en la vía pública y dos a obras de construcción.
A raíz de las denuncias se ha confeccionado una especie de mapa con lugares más ruidosos de la Ciudad. Estos son la calle Arístides Villanueva, la Alameda, el Parque Central y la calle Juan B. Justo. Las multas, en caso de reincidencia o de desobediencia, llegan hasta los 22.750 pesos para el infractor.
“Hace poco nos llamaron de la zona del Parque Central. Llegaron los inspectores y había un grupo con un parlante grande con bluetooth. En ese caso se los notifica para que bajen el volumen. A veces acceden, pero otras veces no. Y es ahí donde se labra el acta”, destacó Campos.
En los domicilios particulares, por lo general suele ser suficiente el hecho de que lleguen al lugar los preventores y simplemente soliciten el cese de la actividad.
Luján
El director de Industria y Comercio lujanino, Juan Manuel Manitta, también detalló que en ese departamento se da respuesta a los reclamos referidos a comercios y a particulares.
En el caso de los locales, la Municipalidad puede ingresar y hasta ordenar el cese si constata que se superan los decibeles autorizados. Mientras, en el caso de reclamos entre particulares, siempre depende de la voluntad del denunciante para permitir el ingreso a la propiedad y hacer la medición.
"Los principales reclamos en cuanto a actividades comerciales están centrados en las inmediaciones de los boliches, mientras que en casas particulares son de zonas residenciales como Chacras de Coria, Vistalba, Drummond, entre otras", destacó Manitta.
En lo que va de enero, Luján ya sancionó a unos 10 vecinos residenciales por estas faltas. Para los particulares, las multas son cercanas a los 1.000 pesos.
Maipú
En tierras maipucinas también se diferencian las denuncias vinculadas a comercios de las de ruidos de particulares. Entre mayo del año pasado y mediados de enero se registraron 59 reclamos, de los cuales 16 fueron entre diciembre del año pasado y enero de 2020. De ellos, 56 fueron resueltos y el resto está en vías de resolución.
Desde la comuna destacaron que avanzan en la creación de una policía ambiental exclusiva, que tomará todas las denuncias vinculadas con situaciones de medio ambiente, entre ellas, la contaminación sonora.
Guaymallén
El secretario de Gobierno de Guaymallén, Nicolás González, destacó que en esa comuna las sanciones están centradas en los locales comerciales o industriales; mientras que si el conflicto es entre particulares, se intenta solucionar por vía de la mediación del agente encargado de verificarlo.
"Si la denuncia es contra un particular por parte de un vecino que se queja porque la música está muy fuerte, se le pide a quien llame que deje los datos y el domicilio. Porque, en base a esa información, los inspectores intervienen y van al lugar para hacer las mediciones", sintetizó González, aunque agregó que la mitad de los reclamos son anónimos.
Durante todo 2019 y en lo que va de 2020 se registraron 116 reclamos en esa línea y se labraron seis actas por montos superiores a los 9.000 pesos (las multas pueden llegar hasta los 200.000 pesos) y cuatro llegaron a la clausura por reincidencia. Además, se iniciaron 15 expedientes administrativos por el área de mesa de entradas y dos a un comercio que fue clausurado por reincidencia.
Si los denunciados son comercios o establecimientos industriales, aquí interviene directamente la comuna. Talleres, gimnasios, canchas de fútbol sintético, salones de eventos, iglesias evangélicas con música alta son las actividades y rubros denunciados más comúnmente.
En enero del año pasado hubo 25 denuncias y fue el pico de reclamos en los últimos 13 meses en la comuna. Mientras que en febrero hubo 14, por lo que si se suman los dos meses de verano y vacaciones, se contabilizan 39 de todas las denuncias. En enero de este año sólo hubo cinco llamados por este tipo de reclamos.
Villa Nueva es la zona donde se detectaron la mayor cantidad de denuncias y fueron 20 desde enero del año pasado hasta la semana pasada. Dorrego (18 denuncias) y San José (13 reclamos) completan el podio.
Las Heras
Desde el área técnica de la oficina de Ambiente de Las Heras también resaltaron que apuntan a la mediación entre particulares e intervienen cuando son locales los emisores del bullicio. Así lo confirmó María Rosa Martino, de esa área, quien detalló que la ordenanza 41/2017 regula el tema y que está en proceso de modificación dentro del Concejo Deliberante.
“Actualmente, cuando es un conflicto entre vecinos, no hay posibilidad de que la comuna ponga una multa. Pero es algo que puede llegar a incorporarse en la modificación de la ordenanza”, destacó Martino.
Godoy Cruz
La directora de Fiscalización y Control de Godoy Cruz, Natalio Derinovsky, destacó que en su jurisdicción la comuna tiene facultad de policía para controlar lo referido a ruidos molestos. "Los jueves, viernes y sábados hay un intenso control junto a control ciudadano en la zona de los boliches en calle San Martín Sur. Están alertas a alguna denuncia de vecinos para hacer los controles con los decibelímetros", destacó el funcionario.
Otras situaciones con las que suelen encontrarse en esta comuna son eventos grupales en espacios que tienen otra finalidad -como centros de jubilados- y donde en un festejo de cumpleaños u otra celebración hay música con volumen en horarios de descanso. "Si es comercio o particular, se los notifica primero que no pueden superar ciertos decibeles -la comuna se mide por las normas IRAM (4.062). Si no cesa en la actitud, las multas van desde los 2.500 pesos hasta 60.000 pesos", concluyó.
