Rugbiers mendocinos van a juicio oral por golpear a un joven

Así lo determinó la Corte Suprema de Justicia de la Nación al rechazar la "probation” para los presuntos agresores. Están acusados de agredir a un adolescente de 18 años a la salida de un boliche en la zona de Chacras de Coria en 2008.

Rugbiers mendocinos van a juicio oral por golpear a un joven
Rugbiers mendocinos van a juicio oral por golpear a un joven

Cuatro rugbiers mendocinos afrontarán un juicio oral y público por golpear a un adolescente de 18 años a la salida de un boliche en Chacras de Coria en 2008. Así lo determinó la Corte Suprema, al confirmar un fallo que rechazó la "probation" para los presuntos agresores.

El máximo tribunal nacional, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay, más la disidencia de Raúl Zaffaroni, ratificó la denegatoria de la suspensión del juicio, con lo que tácitamente dispuso que el caso se debata en la instancia oral.

Los cuatro imputados son Nicolás Andía, Lucas Gabrielli Gómez Rueda, Guillermo Nicolás Villegas Bardó y Juan Ignacio Brennan Giornelli, jugadores del Marista Rugby Club, acusados de agredir a Valentín Azpilcueta, rugbier del Club del Personal del Banco Mendoza (CPBM).

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 2 de abril de 2008, cuando Azpilcueta y dos amigos esperaban un remis en el estacionamiento del boliche Optimo, en la zona de Chacras de Coria.

Los supuestos agresores, sin motivo aparente, lo golpearon causándole politraumatismos y fractura doble de mandíbula, lesión de la que debió ser operado y le dejó secuelas auditivas.

Los abogados de los acusados pidieron la probation y ofrecieron trabajos de utilidad pública a razón de seis horas semanales durante tres años y un resarcimiento económico de unos 3.600 pesos. Pero en todas las instancias judiciales anteriores la "suspensión del juicio a prueba" fue rechazada, y la Corte mendocina incluso sostuvo que "se advierte un despliegue de violencia y agresividad inusitada contra una persona tendida en el piso".

"No puede predicarse que no hayan tenido la oportunidad de aprender reglas de convivencia social", añadía el fallo, ahora ratificado por la Corte Suprema nacional.

Además del juicio penal, la víctima inició un juicio civil en el que reclama un resarcimiento por "daños y perjuicios" por 150 mil pesos.

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