Ruca, de 9 años, camina inquieta junto a su dueña por las calles del microcentro mendocino. Es una ovejero alemán de la línea de trabajo que tuvo una participación destacada en el caso del israelí, Nicolás Gil Pereg, quien se encuentra detenido por el presunto homicidio de Pyrhia Sarusi (63) y Lily Pereg (54).
Sucede que el binomio compuesto por la perra y su dueña, Ayelén Castro, fue el responsable directo del macabro hallazgo luego de que la fiscal de homicidios, Claudia Ríos, solicitara la intervención de la Escuela de Adiestramiento Canino de Mendoza (Escam), a la cual la pareja pertenece.
Ambas ya habían trabajado en otros casos relevantes y fue debido a su efectividad en aquellas oportunidades, como en el caso de Concepción Arregui, que se decidió contar con su ayuda. Del procedimiento también participaron otros cuatro binomios.
Mientras pasea por la calle San Martín y asiste a una sesión de fotos para Los Andes, Ruca jadea por el calor y, por la época del año, pierde una cantidad de pelo impresionante cuando la acarician o cuando se sacude. Pero se mantiene tranquila, acostumbrada a estar en situaciones de gran estrés, porque ha cumplido exitosamente una tarea "ad honorem", la cual contribuyó a resolver uno de los casos más resonantes de la provincia, que ha tenido repercusiones a nivel mundial.
El descubrimiento
El pasado viernes 18 de enero la fiscal Claudia Ríos solicitó la participación de los perros adiestrados para lograr dar con alguna prueba que permitiera determinar el lugar donde se hallaban los cuerpos de las dos hermanas israelíes.
"Pidió los perros de Escam (Escuela de Adiestramiento Canino de Mendoza) de RH (restos humanos). Ese día tuvimos una participación pequeña, porque el hombre (Gil Pereg) se encontraba en su casa y no permitió que soltásemos los perros. Pero cuando se descuidó, porque se estaba investigando en el interior de su casa, yo dejé libre a Ruca quien marcó - ladró y se puso a rascar- una pila de ladrillos y una bolsa de cemento.
"Allí se supo que había restos de sangre", explicó Castro, agregando que el animal sabe que debe empezar a trabajar porque se le coloca un pretal especial y se le dan órdenes específicas.
Luego, la perra también marcó una habitación donde a la postre se supo que era el lugar donde las dos mujeres estaban enterradas. De esta manera, una vez que se señala el lugar, personal de la policía de investigaciones y científica hace el resto del trabajo.
"El sábado 26 fuimos al allanamiento - sin Gil Pereg presente- y repitió la búsqueda utilizando una técnica que implica hacer agujeros en la tierra para que el olor les llegue más fuerte. Allí marcó los mismos lugares", indicó la adiestradora.
Esta situación se repitió con los otros perros, Juli y Tomba, que también habían sido convocados para la investigación, con lo cual no quedaron dudas de que allí había algo que era necesario "desenterrar".
La adiestradora Castro indicó además que suele hacerse un ejercicio de recuperación - es decir, de reconocimiento por haber cumplido con la tarea- una vez que logró el objetivo deseado. Pero como las circunstancias no eran las adecuadas para premiar a Ruca tras el hallazgo de los cadáveres, es todavía una asignatura pendiente.
La historia de Ruca
Ayelén adoptó a Ruca hace nueve años, cuando la perra sólo tenía 70 días. Fue adquirida para el trabajo que hoy desempeña y está certificada por LET'S, una entidad estadounidense que evalúa el trabajo de estos animales.
Ruca, al llegar a las manos de Ayelén, contaba con pedigree. Es que su padre era perro de competición, participó en torneos internacionales, y hasta tuvo una intervención en el rodaje “Vino para robar”, que se llevó adelante en nuestra provincia.
"Los perros tienen que ser de raza porque tienen un 60% de carga genética. Esto quiere decir que hay un 60% de probabilidades de que tenga aptitudes para este trabajo. Los perros que no son de raza, sin discriminar, no sabés de dónde vienen y tenés que entrenarlos durante dos años para saber si van a ser aptos", explicó la cuidadora que además tiene otros cuatro perros: Cazu (Ovejero Alemán de trabajo) e Isis (Pastor Belga Malinois), ambos perros de trabajo; Jagger, de deporte y seguridad; y Duque: "Es un Shitzu que cumple el papel de mascota", dice riendo Ayelén.
Ruca entrena dos veces a la semana, pero el resto del tiempo lo ocupa como cualquier perro doméstico. "Estos perros se jubilan a los 10 u 11 años, pero no es porque ellos quieran sino porque disminuye la resistencia física. Con el tiempo, el calor y la humedad les influye más en el olfato", informó Ayelén.
ESCAM no recibe fondos estatales. quienes deseen colaborar pueden comunicarse con el coordinador Raúl Castro al 2616612702
Casos clave
1. Primer hallazgo en 2009. Ese año, el binomio participó de la búsqueda del cuerpo de Marcos Cardoso, un joven de 12 años que fue hallado en un cauce de riego en la zona de la Toma de los españoles, en Luján de Cuyo. La fiscal de aquella investigación fue Claudia Ríos.
2. Dos descubrimientos más. Ambas también colaboraron en el hallazgo de Concepción Arregui, la chilena que fue encontrada en el interior del dique Potrerillos y fue una de las piezas clave para ubicar los restos de una chica boliviana desmembrada en Corralitos.
3. Pioneras. En 2015 la mendocina hizo historia al convertirse en la primera mujer en ingresar e integrar el Registro nacional de binomios de búsqueda y rescate de personas; un listado que agrupa a todos aquellos instructores y sus canes (por ello el término binomio) del país certificados para participar ante distintas tragedias o contingencias.