Rosario Central venció anoche a Tigre 2-1, en el Gigante de Arroyito, con un gol en la última jugada anotado por Marcos Rubén, en el marco de un partido polémico, en el que Tigre terminó con nueve hombres en el campo de juego. El defensa colombiano Yeimar Gómez, en contra, abrió el marcador para los visitantes a los 28 minutos del complemento, en tanto que Franco Niell, a los 30, anotó la igualdad transitoria.
Los de Victoria debieron sufrir las expulsiones del mendocino Marcelo Larrondo por agresión y el defensor González Pirez por doble amarilla.
El “Canalla” fue el que más propuso a lo largo del encuentro y tuvo su premio sobre el final, cuando se jugaba el decimocuarto minuto de descuento, ya que el encuentro estuvo suspendido por una agresión al DT de la visita, Gustavo Alfaro, desde la platea.
Este hecho fue remarcado por todos los medios nacionales, debido a que fue el propio entrenador quien decidió continuar el encuentro cuando fue consultado por el árbitro Diego Ceballos.