La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, anunció ayer que ella misma enfrentará a los senadores que buscan destituirla, en el proceso de juicio político que comienza en la Cámara alta el lunes 29. Esa instancia podría representar su último intento para evitar ser alejada del poder en forma definitiva.
“Resistí tensiones más fuertes en mi vida que ésta, esto es un ejercicio de democracia. Será la manifestación de una presidenta que irá al Senado y que está siendo juzgada por un proceso de juicio político sin un delito de responsabilidad”, dijo Rousseff ayer.
La mandataria está acusada de violar la ley de responsabilidad fiscal en el manejo y aplicación de las partidas presupuestarias de 2015 y será la primera vez que oficialmente hablará ante el Senado desde que el 12 de mayo fue suspendida del cargo, con lo cual asumió su vice, Michel Temer, quien se pasó a la oposición y montó un gobierno propio.
El presidente del Supremo Tribunal Federal, Ricardo Lewandowksi, trazó ayer con el jefe del Senado, Renán Calheiros, y los jefes de bloque, la hoja de ruta de las sesiones finales del juicio político: comenzará el 25 y terminará el 31. El lunes 29 será la oportunidad de Rousseff de declarar y ser sometida a un interrogatorio en calidad de acusada, debido a que el Senado funciona como tribunal.
El país, que vive la peor crisis económica de los últimos 15 años, con desempleo del 11,5% divulgado ayer, está en vilo porque una vez que se terminen los Juegos Olímpicos Río 2016 volverá al primer plano la vida corriente y la definición sobre la continuidad de Temer o de Rousseff, con las campañas municipales del 2 de octubre de fondo.
A una semana del inicio del juicio político, Rousseff recibió un revés en la Justicia: el juez Teori Zavazski, del Supremo Tribunal Federal, que ella mismo designó, aceptó anoche un pedido de la fiscalía para investigarla a ella y al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a dos jueces y a dos ex ministros por obstrucción de la justicia en la causa Lava Jato.
Rousseff denunció anteayer un “golpe” en una carta a los senadores, pidió cerrar el juicio político porque según ella carece de delito y convocó a un plebiscito para definir nuevas elecciones y una reforma del sistema político y partidario. La noticia de que será investigada llegó horas después de la carta. “El pedido estaba en la mesa del juez de la corte desde mayo y fue atendido cuando Dilma dio a conocer su carta, una curiosa coincidencia”, escribió el columnista Bernardo Franco, de Folha de Sao Paulo.
Los augurios son negativos para la presidenta: la semana pasada el plenario del Senado aprobó por 59 votos a 21 el informe acusador contra ella por las “pedaleadas fiscales” en el presupuesto.
Entre el 30 y el 31 de agosto habrá una nueva votación, la definitiva, luego de escuchar a Rousseff, a la acusación, a la defensa y a 6 testigos de cada lado, un rito que ya se cumplió en comisión pero debe repetirse en el recinto. Con 54 votos (dos tercios de los 81 senadores), Rousseff será apartada del cargo, sus derechos políticos suspendidos por 8 años y Temer asumirá como definitivo hacia el mandato que termina el 31 de diciembre de 2018.
La propuesta sobre un plebiscito defendida por Rousseff chocó con la posición del titular del PT, Rui Falcao, que sostuvo que lo que hay que defender es el mandato hasta el final porque el país está “bajo un golpe” luego de una reelección ocurrida en octubre de 2014.
Mientras tanto, dentro del PMDB y sus aliados han logrado postergar hasta setiembre la destitución por falta de decoro del diputado Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara baja y autor intelectual del gobierno de Temer, ya que en 2015 desde su posición trabó las iniciativas del gobierno y abrió el expediente del juicio político. Cunha está procesado por corrupción y su salida, en setiembre, formaría parte de un acuerdo para antes destituir a Rousseff, según los analistas.
El impeachment, paso a paso
A continuación, un resumen de la sesión final según lo acordado entre Lewandowski, el presidente del Senado Renan Calheiros, y líderes partidarios ayer.
Jueves 25 de agosto
Apertura de la sesión extraordinaria para juzgar a la presidenta Rousseff por supuesto crimen de responsabilidad. Los trabajos comienzan a las 9 hora local (la misma hora en Argentina) y serán interrumpidos cada 4 horas por intervalos de 60 minutos.
Resueltas cuestiones de procedimiento, comienza la interrogación de los testigos: dos convocados por la acusación y cuatro por la defensa.
El interrogatorio a los testigos será realizado por el presidente Lewandowski, por los senadores y también por los abogados de la acusación y la defensa.
Viernes 26 de agosto
Continúa el interrogatorio de los testigos. Se espera que esta etapa concluya la noche del viernes, pero puede extenderse durante el fin de semana, hasta cumplir con todos los interrogatorios, según anticipó el presidente de la corte suprema.
Lunes 29 de agosto y días siguientes, hasta concluir
Apertura de la sesión a las 9 hora local, con la comparecencia de Dilma Rousseff. En calidad de acusada, la presidenta suspendida tendrá 30 minutos para usar la palabra y luego será interrogada igualmente por el presidente Lewandowski, los senadores y los abogados de acusación y defensa.
A continuación, se inicia el debate entre los senadores, en el que cada uno dispone de hasta 10 minutos para expresarse sobre la denuncia. Se estima que esta etapa puede durar alrededor de 20 horas. Después del debate, los abogados de la acusación y la defensa dispondrán de una hora y media cada uno para dirigirse al plenario, antes de la votación.
Votación final: sin fecha definida
La votación final vendrá cuando hayan sido cumplidas las etapas anteriores. "No hay plazo para terminar", reafirmó ayer Lewandowski.
Mediante voto electrónico, los 81 senadores decidirán si Rousseff es culpable o inocente de haber violado la Constitución.
Si una mayoría especial de dos tercios (54 senadores) vota a favor de condenarla, Rousseff pierde la Presidencia y queda inhabilitada por ocho años para ejercer cualquier cargo público.
Si los votos a favor de destituirla no alcanzan esa marca, el proceso es archivado y Rousseff, absuelta, vuelve a su cargo. Fuente: AP