La prueba de factibilidad desarrollada ayer en las sierras de Potrero de los Funes fue todo un éxito, con el Toyota Corolla de Matías Rossi y el Renault Fluence de Leonel Pernía trepando por los sinuosos caminos puntanos.
Así, se dio el paso inicial de una prueba que seguramente será un clásico del Súper TC 2000. Este desafío se realizó sobre un trazado de 5 kilómetros, con 40 curvas y un permanente ascenso.
El TTA dividió a sus integrantes: algunos quedaron en la base de la sierra, en la ciudad de La Punta, y otros esperaron ansiosos en el Mirador de Potrero de los Funes, ubicado a 1.300 metros sobre el nivel del mar. Ambos pilotos aceleraron sus vehículos a 170 kilómetros por hora.
Hoy, saldrán al semipermanente de la vecina provincia con el objetivo de marcar el camino en la clasificación pactada de 15.15 a 16.25 en tres segmentos, pero antes deberán afrontar los entrenamientos (de 11 a 11.45 y de 13.35 a 14.20) con sus otros 25 rivales.
Entre ellos estará el sanmartiniano Bernardo Llaver, quien irá por su segundo podio del año (fue tercero en San Juan) para mejorar el octavo puesto que hasta el momento ocupa en el certamen con el Corolla del Toyota Team Argentina.