Valentino Rossi, a bordo de su Yamaha, se convirtió en la sorpresa del Gran Premio de Argentina al imponerse ayer en un final dramático con el español Marc Márquez (Honda) que terminó en el suelo tras un choque entre ambos.
Cuando todo parecía que Márquez celebraría su 21ª victoria en Moto GP, el experimentado piloto italiano recuperó terreno a falta de 10 vueltas, dio caza al bicampeón en el último giro y terminó imponiéndose magistralmente para felicidad de la parcialidad argentina que lo arropó desde su llegada al circuito santiagueño de Termas de Río Hondo, donde tuvo lugar el tercer periplo del Mundial.
En la última vuelta, Márquez lideraba pero fue alcanzado y superado por Rossi. En un intento por tomar de nuevo la punta, el español tocó la cubierta trasera de la Yamaha del italiano y fue al suelo.
Márquez, de 22 años, parecía impotente en el momento que la moto azul -con el número 46- lo superaba cuando ya se veía la bandera a cuadros en una pista de curvas rápidas que fue dura para los neumáticos que, según afirmó el español, favorecía a la marca nipona.
Rossi capturó así su victoria número 84 en el historial de la máxima categoría del motociclismo, siendo la segunda en la actual temporada tras su triunfo en Qatar, donde comenzó el calendario 2015.
Con 36 años, “Il Dottore” finalizó por delante de su compatriota Andrea Dovizioso (Ducati) y el británico Cal Crutchlow (Honda), quienes aprovecharon la caída de Márquez para celebrar en el podio.
El único piloto sudamericano fue el colombiano Yonny Hernández, quien debió abandonar la competencia después de cumplidas seis vueltas cuando su Ducati se prendió fuego mientras estaba décimo. Así, sumó su segundo abandono seguido con tres citas disputadas.
El Gran Premio de Argentina dejó el campeonato Mundial con Rossi arriba de todos sumando 66 unidades. Dovizioso es escolta con 60 puntos, mientras que Márquez quedó en el quinto puesto (con 36).
La próxima competencia (cuarta del calendario) se realizará el 3 de mayo sobre el circuito de Jerez de la Frontera, para llevar a cabo el clásico Gran Premio de España.
