Sobre el candente asfalto (alrededor de 40 grados) del circuito preferido por la mayoría de los pilotos de la Fórmula 1, el holandés Max Verstappen (Red Bull) pudo bajar la marca establecida por el alemán Nico Rosberg (Mercedes) para quedar ayer en lo más alto de los ensayos realizados en Spa-Francorchamps con vistas al Gran Premio de Bélgica que hoy (a las 9 de Argentina) continúa con la clasificación.
Ídolo local dado que nació en Hasselt (Bélgica), de donde es su madre, el volante de 18 años hizo las delicias del público con una vuelta rápida en 1’48’’085. Verstappen fue el invitado sorpresa a una sesión hasta entonces comandada por Mercedes: Rosberg, marcó el mejor tiempo en el primer ensayo (1’48’’348) y fue sexto en el segundo, mientras que el británico Lewis Hamilton fue escolta y 13º respectivamente.
Rosberg fue uno de los cuatro pilotos que, en la segunda tanda, probó el “Halo” de seguridad que podría utilizarse en 2018.
También lo hicieron el alemán Nico Hülkenberg (Force India), el español Carlos Sainz (Toro Rosso) y el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), quienes coincidieron al decir que el sistema protector “no se ve lindo desde afuera pero no molesta la visibilidad”.
Una dura penalización
En Bélgica, Hamilton será sancionado con 30 lugares en la grilla de partida por haber realizado más cambios de componentes de motor de los permitidos en su Mercedes Benz (en el turbo y en el motor eléctrico que aprovecha el calor que va por el tubo de escape).