Con la apertura del Village, el área de espectáculos, contacto con los pilotos y máquinas y entretenimientos, y el comienzo de las verificaciones administrativas y técnicas de los participantes, el Dakar copó Rosario.
A dos días de la largada simbólica que es la que más público atrae, por el desfile de todos los competidores, que será el sábado a las 15.30 frente al Monumento a la Bandera.
La lluvia por un lado dio un respiro a las agobiantes temperaturas de los últimos días pero demoró un tanto la llegada público al Village ubicado en la Parque de la Bandera. Es allí, a cambio de 15 pesos la entrada, donde el público puede tener contacto con los pilotos.
Por lo pronto, la lluvia también llevó a que varios pilotos retrasen el paso por el City Center donde se realizan las verificaciones técnicas y administrativas.
El primero en presentarse es el piloto cordobés de cuadriciclos Jeremías González Ferioli, quien competirá con su Yamaha Raptor, quien con 18 años es el participante más joven.
"Estoy ansioso por arrancar pero al mismo tiempo estoy tranquilo. Al menos por ahora", sostuvo el juvenil piloto.
Los pilotos buscan aprovechar cada minutos para descansar y juntar fuerzas porque saben que serán dos semanas de escaso sueño.
Con el objetivo de despejar tensiones y descansar, el fueguino Lucas Bonetto, cuarto en la pasada edición, dijo que se tomó vacaciones en todo diciembre.
"Para celebrar año nuevo me limite a brindar con agua con los amigos y me acosté a las doce y media", sostuvo.
Otros, como el motociclista francés Olivier Pain, un experimentado en el Dakar, consideró fundamental "adaptarse al huso horario y a las altas temperaturas", sobre todo los pilotos que vienen del invierno en el viejo continente.
El Village estará abierto hasta el sábado próximo por la noche.