Desde la sala de ensayo en Buenos Aires, María Ezquiaga interrumpe el inicio de su trabajo para charlar unos minutos con Estilo y contarnos sobre su banda Rosal, la misma que nació hace diez años y los viene celebrando con un show repleto de sus canciones más conocidas.
A pesar de haber tocado en grandes festivales en la Capital, como teloneros de Coldplay, Jack Johnson y Café Tacuba, recién este sábado les llegará la oportunidad de debutar en nuestra provincia, en el marco del ciclo "Autores e intérpretes" en el cine Universidad (ver aparte).
"La idea es hacer un repaso por los temas más representativos de Rosal y festejar estos diez años con la banda; un show que presentamos en La Trastienda y que ahora vamos a dar en otras ciudades", adelante la cantante.
Una década, cinco discos
En 2002, María comenzó este proyecto que al cabo de un año, y con la participación de Julieta Ulanovsky y Sebastián Ostolaza, grabó su primer disco "Educación sentimental". Pero esa formación inicial se disolvió hasta la llegada de Ezequiel Kronenberg y Martín Caamaño, quienes continúan en la banda.
A lo largo de su camino, Rosal trabajó para adquirir una estética propia dentro de pop y lo logró. El encanto y sensibilidad de la voz femenina ameniza los arreglos musicales, y son el sello de la banda.
"Un fuerte en el corazón" es su quinto disco de estudio, que salió a la luz este año y donde lograron un trabajo compacto, sólido y diferente a los anteriores.
-¿Qué tiene el pop de Rosal que no tienen otras bandas?
-Lo que tiene nuestra música es que está en un lugar intermedio del pop. Aunque nuestros temas no estén presentes en la radio u otros espacios, creo que la música que hacemos es necesaria para que existan otras músicas. Siempre nos hemos distinguido por la calidad del sonido y la gráfica en las producciones, y eso nos permite diferenciarnos.
-Vos sos la autora de las canciones de Rosal, ¿cuál es el mensaje en tus temas?
-En mis temas está la preponderancia del corazón, la ciudad que te condiciona. Para este disco trabajé las letras con Guadalupe Gaona, quien es fotógrafa y poeta, y logramos un trabajo compositivo muy lindo. De ahí hice una selección importante, y de ese proceso sólo quedaron nueve temas en el disco.
Rosal sumó para su reciente trabajo en vivo la participación de Francisco Arancibia en bajo, Manuel Caizza en batería y percusión y Gabriel Herrero en sonido.
-¿En qué se diferencia "Un fuerte en el corazón" de los anteriores cuatro discos?
-Principalmente hay un trabajo muy fuerte de las bases en el sonido. Con pocos elementos como la batería y el bajo, logramos un disco bien sintético, donde se siente más la voz. No hay tantos climas.
-Como banda joven ¿apuestan a internet para vender su música?
-Hoy en día es la opción que hay. Pero también veo que la gente que nos sigue compra el disco. La obra entera en torno a un nombre y un material único va a seguir existiendo. Eso de escuchar sólo un tema es de otros artistas, pero no para nuestra banda.