Se robó todas las miradas. Fue la mayor atracción de la noche. Es que la provincia de Mendoza, tras la partida de Alfred Collins a principios de la década del 2000, volvió a tener un jugador norteamericano.
Estamos hablando del ala-pivot Rory Spencer, quien debutó la noche del miércoles con la camiseta de Anzorena Ciudad de Mendoza en el TNA y dejó una gran imagen.
Su plantilla personal lo demuestra: 27 minutos de juego y 29 puntos. Como plus: gran efectividad desde la línea de tres puntos: 6/8 (75%). Por su actuación en su primera presentación, ya se metió en el corazón de cada amante de la disciplina. Es más, por su carisma, ya se ganó el cariño de sus compañeros.
Rory llegó a Mendoza el martes cerca del mediodía y por la noche realizó su primer entrenamiento junto al plantel. Al grito de “I want pasta, I eat pasta” (Quiero pastas, quiero comer pastas), se despidió de su primera práctica.
El alero de 2,03 metros pasó las dos primeras noches en un hotel céntrico. Desde ayer, ya está viviendo enfrente del club de la Sexta. No maneja muy bien el español, a pesar de que viene de jugar una temporada completa en la Liga de Ecuador. Por esta razón, a partir de ahora su hermano menor “adoptivo” y traductor será Nacho Suárez, una de las promesas del semillero del club.
Finalizado el juego y tras firmar cientos de autógrafos y sacarse fotos con todos los niños presentes, el jugador formado en Georgia University, habló con Más Deportes y contó sus sensaciones del debut.
-¿Cómo te sentiste en tu primer juego? ¿Tuviste la mano caliente?
-Muy cómodo. Es muy joven el equipo. Me sentí bien con los lanzamientos y mis compañeros me dieron la responsabilidad de buscar el aro. Sentí mucho cansancio físico. La altura de Mendoza con respecto al nivel del mar se siente bastante. Me costó adaptarme.
-¿Por qué elegiste Mendoza para seguir tu carrera profesional?
-Jugar en la Argentina seduce mucho a los jugadores (norte)americanos. Siempre se habla bien. Se dice que son Ligas exigentes. Sebastián Figueredo habló conmigo y me dijo que me necesitaba. Es la primera vez que piso este país.
-¿Te gustó el ambiente del partido, el club? ¿Cómo te tratan tus nuevos compañeros?
-Estoy feliz de poder jugar acá. Muy lindo estadio. La gente grita mucho, te alienta. Con los jugadores me estoy conociendo y me gustó mucho el funcionamiento.
-¿Qué les faltó para definir el juego a su favor?
-Somos un equipo en progreso. Tenemos que manejar ciertas situaciones difíciles. En lo personal, necesito mejorar mi estado físico. El partido fue intenso, con mucho roce debajo de los aros.
-¿Ya te dieron la bienvenida y probaste un asado argentino?
-No, no (risas), quiero pastas. Me gusta comer muchas pastas. Y me dieron el gusto. La gente es muy cálida, amable. Realmente, me han tratado muy bien. Recién llevo dos días en este país.