Por la llegada diaria de miles de personas desde toda la provincia, la Ciudad de Mendoza parece ser un atractivo para instalar nuevos negocios. Así, cientos de emprendedores y comerciantes abren mensualmente sus distintas propuestas al público. Pero durante los dos últimos años hubo un rubro que se destacó del resto: las casas de ropa. Según el portal de Datos Abiertos de la Municipalidad, de los 2.342 comercios que se dieron el alta entre abril de 2016 y abril de este año, 343 están dentro de la categoría "Ropería", lo que representa un 14% del total.
En segundo lugar aparece la gastronomía, que incluye confiterías, restaurantes, cafeterías y sandwicherías. Son 183 negocios, un 7,8%. Mientras que en tercer puesto figuran los 179 almacenes, minimarkets y minimercados, que representan el 7,6%. En menor medida, pero con fuerte presencia, aparecen consultorios, venta de accesorios y celulares, panaderías y peluquerías.
De todas formas, ser el rubro con mayor cantidad de aperturas no le garantizó a los negocios de indumentaria la continuidad: 211 pidieron la baja en el mismo período, es decir el 61% de los que abrieron. En almacenes y minimarkets la situación es casi similar, ya que el 54% dejó de operar. En mejor posición quedaron aquellos que apostaron por la gastronomía, ya que de los que iniciaron actividades menos de la mitad (46%) pidió el cese.
Se trata de una realidad que no sorprende ya que si se compara el total de negocios que pidió el alta (2.342) con los que tramitaron la baja (1.545), se podría concluir que cerró más de la mitad de los que abrieron: 65%.
Pero Mariana Juri, secretaria de Cultura, Turismo y Desarrollo Económico de Capital, aclaró que el pedido de baja no significa necesariamente el cierre definitivo del comercio. "Muchas veces esas bajas responden a un cambio de titularidad o de domicilio", señaló. Por otra parte, subrayó que el porcentaje de bajas se ha mantenido en los últimos años.
De hecho, observa estos datos como alentadores, ya que asegura que siguen habiendo más altas que bajas: “A pesar del avance de los centros comerciales Capital sigue atrayendo nuevos comercios”.
Con respecto a los rubros más buscados, explicó que tanto la indumentaria como la gastronomía se han ido consolidando en la Ciudad con el paso del tiempo. "Lo que sí notamos, sobre todo en este segundo rubro, es un cambio de localización. Esto se da con la configuración de nuevos polos gastronómicos en Juan B. Justo o Jorge A. Calle", manifestó.
Abrir y mantenerse
Ubicado en calle 9 de Julio, el negocio de indumentaria femenina Acero abrió en diciembre, luego de haber funcionado en otro lugar. Su encargada, Flavia, relató que cada vez notan mayor competencia por lo que les cuesta mantenerse. Para hacerle frente, decidieron dejar de lado la ropa de "señora" y de bebé y dedicarse exclusivamente a las prendas de chicas jóvenes. "Utilizamos varias estrategias para atraerlas: una es tener una caja con ofertas a $ 200 ya que cuando entran a verlas tal vez se entusiasman con otras cosas". Y aseguró que se nota que la gente cada vez busca más y mira precios: "Incluso algunos ya están eligiendo comprar en mayoristas".
María Victoria es dueña de Adara y lleva varios años vendiendo ropa, pero además es fabricante. "Últimamente he notado que se han abierto muchas casas de ropa para mujer, sobre todo en el barrio Bombal", relató. Para ella, el problema es que muchos emprendedores se abocan a este rubro sin conocer su realidad. "Piensan que basta con una pequeña inversión pero no es así, es muy difícil mantenerse y además es muy esclavizante porque tenés que estar al frente mañana y tarde".
En la gastronomía la situación es similar. Nicolás -de Café Tres- recordó que arrancaron hace tres años y que han tenido meses mejores que otros, pero que su fuerte es diferenciarse de otros comercios de la zona. "Nos enfocamos en el servicio, la atención y ofrecemos internet", remarcó. Además explicó que elaboran gran parte de lo que venden. "Ha costado mantenernos, como a todos, pero vamos bien", aseguró.
Roberto Páez, de un almacén ubicado sobre calle San Juan, observa una realidad más complicada. "Está cada vez más difícil la situación, hay menos ventas, sube el alquiler al igual que la luz y encima tenemos que soportar varios robos". Asegura que en la zona han cerrado varios comercios "ahogados" por todo lo que tienen que pagar. "De base tenés $ 50.000 de gastos si querés tener dos empleados, está muy complicado", sentenció.
Julio de 2016 tuvo el récord de aperturas
En el informe Altas y Bajas de Comercios (04/2016- 04/2018), que es parte del Portal de Datos Abiertos de la Municipalidad, se puede observar la variación de altas y bajas de comercios en los distintos meses.
El mayor movimiento de altas fue en julio de 2016 con 213, número que fue variando a medida que pasó el tiempo, con altibajos, hasta llegar a abril de este año con solo 31 solicitudes. En promedio se registraron 97 altas por mes.
Las bajas también fueron más fuertes en julio de 2016 con 181. En promedio se registraron 63 bajas por mes.