No es casualidad. Cada vez que algún vecino del barrio Flichman de Barrancas o de otras barriadas aledañas tiene alguna necesidad, acude a ella. Ya sea que esté atravesando un problema, necesite algún insumo o simplemente esté pensando en organizar una actividad, siempre marcan su teléfono. Del otro lado ella atiende con una sonrisa y no para hasta conseguir lo que le sea pedido.
Se trata de Romina Dalmasso (27) la presidenta de la unión vecinal de ese barrio quien, a través de los años, se ha convertido en una referente de la zona por sus tareas solidarias. Campañas para juntar ropa y alimentos, bingos a beneficio y festejos para los chicos, son algunas de las actividades que realiza de forma desinteresada.
"Mi primera actividad fuerte, fue para una chica de 17 años que tenía cáncer y no tenía los medios para comprarse los remedios", comenzó a relatar Romina desde la intimidad de su casa. En ese entonces organizó un bingo que tuvo gran convocatoria.
"A partir de allí empezaron las jornadas especiales de festejos y otras para recolectar fondos", continuó. Una de ellas es la del Día del Niño que lleva adelante de forma ininterrumpida desde 2011.
"Como estamos muy lejos, hay muchos chicos que no pueden ir a la fiesta grande del Día del Niño que se hace en el parque General San Martín. Por eso tenemos una propia", remarcó. El año pasado agasajaron a más de 400 chicos y contaron con la presencia de una murga que les alegró la tarde, además de juegos, música y un presente para cada uno. "Cuando éramos chicos se hicieron un par de celebraciones pero se discontinuaron y muchos nos quedamos con la ilusión. Por eso ahora queremos que los pequeños tengan su día asegurado", expuso.
Si bien ella reconoce que recibe la colaboración de muchas personas e instituciones como la subcomisaría de la zona y la municipalidad de Maipú, entre otros, ella es la encargada de coordinar a todos. "Siempre esperan que encare yo y lo hago feliz", subrayó.
Algunos directivos de escuelas de la zona acuden a Romina cuando tienen alguna necesidad. "Por ahí las directoras me llaman y me dicen que necesitan, por ejemplo banderas, y nosotros lo gestionamos hasta que las conseguimos", señaló y recordó que el año pasado se hizo un evento en el teatro Imperial en el que se recaudó dinero para comprar útiles escolares.
También recibe llamados de vecinos que necesitan ayuda por temas puntuales. "Si a los vecinos de zona les pasa algo inmediatamente me contactan y entre todos buscamos la solución. Siempre hay gente a la que le sobran cosas y otros que necesitan", indicó la joven. Es este reconocimiento diario lo que a ella la hace sentir orgullosa. "Si realmente la gente te busca es porque en un punto valora y confía en lo que vas haciendo día a día", manifestó.
Actualmente se encuentra realizando una colecta en conjunto con la policía de Maipú para la familia a la que se le incendió la casa en Rivadavia. "Juntamos ropa, mercadería, vajilla, bazar, abrigos de cama para llevárselo el jueves próximo", relató y destacó que los residentes de Barrancas son muy solidarios porque responden inmediatamente a este tipo de pedidos. "En el salón de usos múltiples (SUM) del barrio tenemos varias cajas con mercadería y cosas que tenemos reservadas para cuando se requiera", deslizó.
Además de su labor solidaria Romina tiene, desde 2015, la responsabilidad de dirigir la unión vecinal del barrio Flichman. "Las actividades estaban bastante paradas y desde que asumí hablé con un profe de música para que empiece a dar folclore para niños y adultos", contó.
Otra iniciativa de la que participó, fue el programa PAR de la comuna maipucina. "Presentamos un proyecto para dar contención a los chicos del barrio con clases de apoyo y actividades recreativas. Fue votado por los vecinos y aprobado por la municipalidad", recalcó la joven. Así es que a partir de junio próximo los más chicos podrán empezar a disfrutar de los beneficios. En un futuro, la joven también tiene planeado formar un centro cultural en el SUM de la unión vecinal.
Laura Gómez es vecina de Romina y una de las que la ayuda en sus tareas. "Ella nos ha ido entusiasmando con las actividades solidarias y nosotros la acompañamos en todo lo que emprende", comentó la joven. Ella explicó que como Barrancas es una zona rural y las personas viven distanciadas, siempre se busca a un referente al cual dirigirse. "Ella es nuestra referente y nos va contando si otros residentes de lugares más alejados necesitan alguna cosa".
Lo que más valora de su vecina y amiga es la predisposición que tiene para organizar. "Por ahí la gente cree que es fácil mover lo que ella mueve, pero te lleva mucho tiempo y ella siempre lo logra", aseguró.
Damián Ricardi es una de las personas más agradecidas con ella porque recibió su ayuda para acceder a una pensión luego de estar tres meses internado por un accidente. Además ella lo entusiasmó para que siguiera estudiando. "Ella me brindó apoyo psicológico para que me diera cuenta de que podía lograr las cosas por mí mismo", narró. Desde entonces él también colabora con Romina en sus actividades.
Marianela Oviedo (12) y Nayla Vílchez (8) son dos vecinitas que siempre la visitan y esperan ansiosas la llegada de otro festejo del Día del Niño. "Nos gustan muchos los festejos porque la Romi trae de todo: nos pintan, nos dan chupetines y caramelos. Nunca falta el inflable, el metegol, la pelota", contaron.