Sergio Germán Romero llegó a la Selección en un momento de desesperación: el 9 de setiembre de 2009 ante el Paraguay de Martino, en Asunción, cinco meses después del catastrófico 6-1 que el equipo había sufrido en Bolivia y que obligó a Maradona, el entonces DT, a cambiar de planes.
Juan Pablo Carrizo fue reemplazado por Mariano Andújar, arquero del recordado 1-3 en Rosario con Brasil,otro gran golpe, tras el cual desembarcó el misionero para nunca más salir.
El caso Romero es extraño: a sus 29 años es el arquero con más presencias en la Selección en toda su historia, con 82 partidos (55 goles en contra). En sus clubes, sin embargo, juega cada vez menos.
“No me gusta mirar eso de los números. Por ahí mis amigos me lo recuerdan o mi señora me pregunta. Pero no estoy pendiente. Ahora, bien, cuando lo pienso, es algo increíble. El estar tanto tiempo en el arco de la Selección… Uno sabe que no se puede dormir en los laureles. Y cuando me dicen que antes lo tenía el Pato… (Fillol) ¿Qué te puedo decir? Es un grande, le tengo un cariño especial. Fue la persona que me dio el empujón en Racing. Cuando todos me decían que subía por 15 días a la Primera para experimentar lo que era estar con profesionales, el loco me palmeó el hombro y me dijo ‘vos de acá no te movés’”, recordó Chiquito.
La historia de Romero en la Selección tiene momentos de los más destacados, desde el "hoy te convertís en héroe" que le dijo Mascherano antes de los penales con Holanda en la semis del Mundial 2014 tras los cuales, efectivamente, lo hizo, hasta el récord de partidos o las presencias en finales de Mundial y Copas América, entre otros. Pero su trayectoria tiene su Mr. Hyde.
En sus clubes, juega cada vez menos. Su mejor temporada en cuanto a números fue la de 2009/10, cuando fue convocado por Diego. Entonces jugaba en el AZ Alkmaar holandés y completó 33 juegos, una cifra que no impresiona pero que es la más alta de su carrera, iniciada en Racing en 2006.
A los Países Bajos llegó en busca de continuidad y lo logró de la mano de Van Gaal, quien luego lo llevó al Manchester United, su club en la actualidad. En 10 años como profesional, suma 209 partidos oficiales entres los siete clubes en los que atajó (Racing, AZ Alkmaar, Sampdoria, Mónaco, Deportivo Cali, Once Caldas y Manchester United).
El caso Romero es acaso la excepción de la regla que indica que la continuidad, la competencia constante, perfecciona a los deportistas. Sólo por mencionar la temporada actual, el “1! apenas disputó dos partidos en el United, uno por Europa League y otro por Copa de la Liga, mientras que en la Selección lleva 15 entre Eliminatorias (8), amistosos (1) y Copa América (6).
“Me hubiera gustado que digan que soy jugador de un club y que soy titular indiscutido, algo a lo que todos apuntamos. Pero sé que no es fácil", mencionó el arquero surgido en Racing y agregó que eso le duele: "Porque así nadie pondría en duda mi nombre en la Selección. Se me criticó porque no jugaba en mi club, no porque no lo hacía bien acá”, contó hace poco.
Siempre están muy cerca de la Selección
Un momento de confraternidad deportiva-musical tuvieron el miércoles los integrantes de la banda de rock La Beriso con algunos futbolistas de Argentina.
Los músicos, encabezados por Rolo Sartorio están en Lima ya que el sábado se presentan en el Monumental por primera vez en esa capital en la segunda edición del Festival Ciudad Rock, junto a Iggy Pop, Andrés Calamaro y Molotov.
Los integrantes de La Beriso estuvieron con Nahuel Guzmán y Lucas Pratto, a quienes les regalaron su último CD. Nobleza obliga, los jugadores les regalaron entrada para el juego de anoche.
En junio de 2014, el cantante de la banda fue el encargado de entonar el himno en el juego despedida de la Albiceleste antes del Mundial, vs. Eslovenia en La Plata.
