Segunda audiencia de lo que se ha dado en llamar el “megajuicio” o el “juicio a los jueces”, toda vez que tiene a dos ex camaristas (en un hecho sin antecedentes) y dos ex jueces federales, sentados en el banquillo de los acusados, junto a policías retirados, jubilados del servicio penitenciario y militares de distintas fuerzas.
Y si bien estaba previsto una jornada donde la voz cantante estuviera en el Tribunal, fue la presencia de una ex jueza penal que a viva voz denunció al ex juez Luis Miret por el secuestro que sufrió junto a su esposo (recientemente fallecido), lo que motivó que el Tribunal abandonara, momentáneamente, la sala y retornara después que la mujer dejó el lugar.
La otra novedad estuvo a cargo de Otilio Roque Romano quien, por intermedio de su abogado Bernardo Calderón, reiteró el reclamo para ser su propio defensor.
El pedido de no ser aceptado por el Tribunal significará que Calderón abandone la defensa, la que podría ser ejercida por un defensor oficial. Este planteamiento será resuelto por el Tribunal en las próximas audiencias.
Cada vez menos
A poco de comenzar la jornada, Alejandro Piña, en su calidad de presidente del Tribunal que también integran Raúl Fourcade (de San Luis) y Juan Antonio González Macías, se dio a conocer un informe de los médicos de la Suprema Corte de la Nación por el cual quedaron fuera de este debate Alfredo Castro Videla, Aldo Patrocinio Pérez y Timoteo Rosales Amaya, debido a que sufren distintos tipos de enfermedades que hacen imposible, en este momento, sustentar su derecho a defensa. Sin embargo, continuarán con prisión domiciliaria mientras que las defensas deberán aportar, cada 30 días, un informe médico sobre el estado de salud de cada uno.
Uno prófugo y otro detenido
Este lunes se presentó José Antonio Lorenzo, acompañado de su abogado Omar Venier. Este hombre, integrante de la Policía de Mendoza y con prestación de servicios en aquellos años en la Comisaría 7° de Godoy Cruz, se encontraba prófugo y con una orden de captura en curso. Ante esto, ahora dio sus datos personales, tras lo cual se le comunicó que quedaba detenido.
Inmediatamente después se informó a las partes que continuaba prófugo y con pedido de captura Francisco López Rodríguez.
A todas estas novedades se le agregó los nombres del ex juez federal Gabriel Guzzo y los de Enrique Blas Gómez Saá y Francisco Salvarreda, que nunca llegaron a comparecer en este juicio, respondiendo a los informes médicos correspondientes.
A los gritos
Dora Goldfarb fue jueza penal en la provincia y esposa del periodista Pedro Tránsito Lucero y aquel 24 de marzo de 1976, ambos fueron detenidos y alojados en la cárcel por 90 días, para luego trasladarlos al penal de Villa Devoto, en Buenos Aires. En mayo del ‘77 el Poder Ejecutivo autorizó al matrimonio a dejar el país.
Lucero (hijo del general que fuera interventor en la Provincia) falleció hace poco. Ahora su mujer interrumpió al Tribunal para acusar a viva voz al ex juez Miret, recordándole que cuando le pidió su intervención en favor de un familiar el destituido camarista le respondió: “Si ellos han tomado la decisión, no te puedo ayudar y, por favor, no vuelvas más”.
Finalmente se dio lectura a cada una de las 12 causas y sus acumuladas, con el nombre de cada uno de los imputados, los querellantes y los defensores.
Hoy, desde las 9.30, como ocurre habitualmente después de contactar con los centros donde están los detenidos como Ezeiza, Tucumán y Rosario se escucharán las acusaciones contra los 31 imputados.
