"Uno ha laburado con cada personaje nefasto. Por eso yo siempre agradezco los compañeros que tengo. ¡Hemos laburado con cada nefasto!", comenzó, de la nada, por Radio Mitre, el humorista Rolo Villar.
Y continuó: "Un día volví a buscar mi campera. El trucho ese, el conductor...", recordó.
Y tras una pausa soltó el nombre: "El Negro Oro, vamos a decirlo. ¡El quilombo que armó porque entré al estudio cuando él no estaba!".
"Ahora que ya salió del placard ya lo podemos hablar tranquilo. Antes no podías decir nada, había que ocultar todo. ¡Un quilombo! ¡Un escándalo!", concluyó Villar. Durísimo.