Rafael Nadal, vigente campeón y rey de polvo de ladrillo en la última década, busca su décimo título en Roland Garros sumido en su peor crisis, lo que intentará aprovechar un Novak Djokovic al que le falta ganar en París para completar su colección de Grand Slams.
Lejos del jugador que arrasaba puntualmente cada temporada en París, desde que lo hiciera en 2005 con 19 años, Nadal llega a la 114ª edición de Roland Garros inmerso en su peor crisis de resultados, lo que le ha llevado a caer hasta el séptimo puesto de la clasificación mundial.
Además el sorteo no ha sido clemente con el vigente campeón. Se enfrentaría en un hipotético octavos de final con el búlgaro Grigor Dimitrov (N.10). En cuartos le espera su gran rival Djokovic (N.1) y su adversario en semifinales podría ser el británico Andy Murray (N.3).
Todos los elementos parecen estar esta vez en contra del español de 28 años. Llega a París con su peor ratio de victorias/derrotas (17/5) en tierra batida en toda su carrera y por primera vez no ha ganado ningún Masters 1000 antes de Roland Garros.
"No siento que sea el máximo favorito aquí, soy uno de los candidatos, creo", dijo Nadal el viernes en su primera rueda de prensa en Roland Garros-2015.
Sus rivales no comparten esta opinión. Saben que la tierra parisina y los partidos a cinco sets resucitan al español, como ocurrió el año pasado.
"Hace algunas semanas, cuando Rafa se cayó del 'top 4', la gente empezó a hablar de un posible cuartos de final contra uno de los mejores de la clasificación. No es una sorpresa", se limitó a decir Djokovic el viernes sobre Nadal.
En 2014 la crisis no era tan aguda, pero el mallorquín no estaba en su mejor momento. En París fue mejorando hasta firmar una victoria memorable en la final ante Djokovic.
El balance de Nadal en Roland Garros se traduce en una de los mayores dominios en la historia del deporte: 66 victorias y una derrota, en octavos de final de 2009 ante el sueco Robin Soderling, en un partido en el que el español sufrió problemas físicos.
Final anticipada en cuartos
En el polo opuesto de un Nadal mermado mentalmente, Djokovic llega a París en un espectacular momento de forma. El número uno ha ganado en 2015, en sólo 5 meses, el Abierto de Australia y los Masters 1000 de Indian Wells, Miami, Montecarlo y Roma, para un total de 22 victorias consecutivas.
Roland Garros es el sueño por alcanzar de Djokovic, el único Grand Slam que falta en su colección. La presión no será poca para el serbio, que ha perdido con Nadal en las finales de 2012 y 2014, y en las semifinales de 2013.
"Siempre hay un extra de motivación para mí en Roland Garros. Obviamente es muy alentador saber que he ganado todo dede octubre (2014) y que he jugado el mejor tenis de mi vida. Venir a Roland Garros con eso me da mucha confianza" dijo el serbio el viernes en rueda de prensa.
Su posible cruce de cuartos, la final anticipada entre las dos mejores raquetas de los últimos años, favorece a otros jugadores. En la misma parte del cuadro que Nadal y Djokovic está el británico Andy Murray (N.3), que esperaría a alguno de ellos en un hipotética semifinal.
Murray, que nunca destacó en tierra batida, está completando una gran temporada en esta sperficie, logrando sus dos primeros títulos, en Múnich y Madrid, donde derrotó a Nadal.
Más suerte tuvo el suizo Roger Federer (N.2), que juega en la otra parte de cuadro. Se enfrentaría con su compatriota Stan Wawrinka (N.8) en cuartos y en semifinales al japonés Kei Nishikori (N.5) o al checo Tomas Berdych (N.8), evitando a Nadal, 'Djoko' y Murray hasta la final.