Una pista central remodelada, como preludio a la esperada instalación para 2020 del techo retráctil, y el estreno de una nueva pista que generó una gran polémica: Roland Garros desvelará al mundo un nuevo aspecto en la edición de 2019, que comienza el domingo.
Una de las principales novedades en las instalaciones del emblemático torneo parisino es la pista Simone Mathieu (5.000 espectadores), que lleva el nombre de una ex tenista que estuvo en la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial.
Es una pista que hace que la extensión del recinto total se haya aumentado de 8,5 a 12,5 hectáreas, lo que ayuda a reducir un poco la diferencia que Roland Garros tiene con los tres Grand Slam (Wimbledon, Abierto de Australia, Abierto de Estados Unidos), cuyas extensiones van de 18 a 20 hectáreas.
Preparando la pista central Philippe Chatrier para que cuente en breve con un techo retráctil, Roland Garros también da un paso más para acercarse a las citas de Londres, Melbourne y Nueva York. En Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos hay ya dos pistas con ese techo, mientras que en Australia son tres.
La pista central se ha remodelado casi íntegramente. Las obras comenzaron ya al día siguiente del final de la edición de 2018 y han durado casi un año. Desde fuera, la pista ya no da tanto el aspecto de cuatro tribunas rectangulares, sino que tiene más aspecto de estadio, con las esquinas más curvadas. Es más alta (26 metros en vez de 18) y más ancha (105 metros en vez de 85).
La capacidad es parecida (15.000 personas), pero asientos de madera clara han reemplazado a los de plástico verde.
La nueva estructura se ha preparado para soportar el peso del techo retráctil, un proyecto reclamado desde hace tiempo, ya que la lluvia es sinónimo de parón total del tenis en Roland Garros. "El proyecto es también dar más fluidez en el estadio", subraya Guilles Jourdan, director del proyecto de modernización de Roland Garros. De un lado a otro de las instalaciones totales del complejo hay una ampliación de unos 800 metros.
Con la pista Simone Matthieu, Roland Garros tendrá cinco pistas con capacidad para más de 2.000 espectadores. Es la tercera de más capacidad de todas las instalaciones, detrás de la Philippe Chatrier y la Lenglen.
Su construcción fue un quebradero de cabeza para los responsables de Roland Garros por una larga batalla judicial, ante la oposición de grupos de defensa del patrimonio y del medioambiente. La última decisión judicial, favorable a la Federación Francesa de Tenis, fue en mayo del año pasado.
El torneo de 2019 supondrá el adiós a una pista emblemática, la número 1, un pequeño estadio de aspecto circular, que vive su último torneo, antes de ser destruido para ampliar la Plaza de los Mosqueteros, uno de los epicentros para los espectadores que visitan el torneo.
