Juan Ignacio Londero está viviendo un 2019 inolvidable. El tenista argentino, nacido hace 25 años en la ciudad de Jesús María, Córdoba, se metió por primera vez en el cuadro principal de un Grand Slam en este Roland Garros. Luego de tres años de intentos fallidos, la cuarta fue la vencida. Y en la primera ronda dio el golpe al vencer este lunes al georgiano Nikoloz Basilashvili, N°16 del ranking mundial, por 6-4, 6-1 y 6-3.
Londero, N°78 del ranking, en febrero obtuvo el ATP 250 de Córdoba, su primer y único título hasta el momento, al vencer en la final a su compatriota Guido Pella.
En el 2018 navegaba por el puesto 200 del ranking, ya había ganado dos challengers y ese triunfo en su provincia le permitió pegar el salto y ganar el dinero suficiente como para realizar la gira de polvo de ladrillo que culmina ahora con el Abierto parisino.
El Topo, como es conocido, la peleó desde chico, girando por el mundo intentando vivir de su pasión, el tenis. Una lesión y una enfermedad (contrajo paperas), hace unos años, casi lo hacen abandonar y volver a Jesús María. Pero con empuje y tesón, la siguió peleando. Entrenado por Andrés Schneiter, conocido en el ambiente del tenis como el Gringo y ex entrenador de Mariano Puerta (llegó a N°5 del ranking y fue finalista de Roland Garros), ahora Londero se prepara para la segunda ronda de este Grand Slam, donde enfrentará al ganador del francés Richard Gasquet y el alemán Mischa Zverev.
