El rojo es un color atrevido que no todo el mundo se aventura a introducir en sus hogares. Es cálido, enérgico, llamativo y no deja a nadie indiferente ¿Querés aprender a combinarlo de la mejor manera posible?
Al contrario de lo que tendemos a pensar, el rojo no solo aporta fuerza y dinamismo, dependiendo de su tonalidad puede convertirse en la opción ideal para convertir un espacio en un remanso de paz y armonía. Los tonos brillantes y fuertes se asocian con espacios modernos y vanguardistas, mientras que los más suaves, como el salmón, el coral o el rojo corazón de durazno están destinados a una decoración más rústica y elegante.
Los poderes del rojo
Estimulante: nuestro cuerpo reacciona ante ciertos impulsos de ondas luminosas, según su longitud de onda y su nivel de vibración. El rojo es el color con mayor onda y se le reconoce ciertas virtudes estimulantes.
Luminoso: eligiendo un rojo vivo se obtendrá una habitación luminosa porque, como todo color cálido, el rojo absorbe la luz. Optando un tono intenso, como el bermellón o el granate, la luminosidad del espacio se intensificará aún más.
Cálido y sensual: ¡elegir el rojo en la decoración es elegir la pasión! Es un color cálido que va a crear una atmósfera caliente, incluso sensual, que se acentuará o no en función de la elección de las fuentes luminosas.
¿A qué espacios se adapta mejor?
Los efectos estimulantes del rojo lo predestinan más bien a los espacios en las que hay movimiento, como el living, la cocina o el baño. Pero si elegimos un tono claro de rojo, como los que hemos mencionado anteriormente, conseguirás un efecto inmediato de calidez y tranquilidad, dos características ideales para un dormitorio.
¿Con qué colores combinarlo?
- Combinado con el blanco, el rojo destaca y se hace sublime. En una habitación de paredes blancas, la elección de un sofá, de un cuadro o una alfombra roja aporta a la decoración un dinamismo excelente.
- Con los tonos tierra y los muebles de madera, el rojo transmite un efecto distendido y suave, aportando incluso un toque de nobleza si se mezcla con muebles antiguos.
- A algunos amantes del diseño les gusta combinar este color con el gris, ya sea en tono oscuro, topo o negro. Aunque el resultado puede ser sublime, esta opción necesita un gran aporte de luz natural o artificial: se desaconseja para una habitación con ventanas pequeñas o en espacios de reducidas dimensiones, como las buhardillas ya que puede producir un efecto opaco y agobiante.
Con cuidado
El rojo es un color que domina rápidamente a los demás. Su potencia podría hacer que otros elementos de tu decoración pasen desapercibidos. Estate atenta a la disposición de tus muebles y si decidís pintar una habitación de rojo, empezá solo por una parte de la pared: al igual que ocurre con colores como el rosa el verde, si pintás el ambiente entero de este color acabará por resultar muy recargado. Es posible hacer muchas combinaciones de rojo, peros siempre hay que estar atentas al resultado final y elegir en consecuencia el mobiliario.