Rodríguez Saá revirtió el traspié de las PASO

Adolfo logró el 55% de los votos en San Luis y venció al ex gobernador y ahora opositor Claudio Poggi.

Rodríguez Saá revirtió el traspié de las PASO
Rodríguez Saá revirtió el traspié de las PASO

Adolfo Rodríguez Saá consiguió un importante triunfo en las elecciones de ayer en San Luis, al revertir la aplastante derrota que obtuvo en las PA SO.

Es que tras haber perdido por 20 puntos en agosto frente a Claudio Poggi de la Alianza Avanzar y Cambiemos, las elecciones legislativas se perfilaban como su posible primera derrota desde 1985. Sin embargo, ayer no solo cambió el marcador, sino que anotó una diferencia de 12 puntos.

El cinco veces gobernador no sólo consiguió ganar en su categoría, la de senador nacional, con 55% de los votos, sino que el frente Unidad Justicialista también obtuvo la mayoría de los cargos en diputados nacionales, legisladores provinciales, además de ganar en las 9 intendencias que también se ponían en juego.

Fue cerca de las 22 cuando los candidatos aparecieron ante la gente convocada en el búnker de la sede del PJ de San Luis. Con un fondo musical de película, Adolfo informó que la victoria era irreversible, y relató todo lo que “sufrió” desde la derrota de las PASO, en la cual, según indicó, el pueblo le dio “una gran trompada”.

“Esperé con mucha ansiedad este día, pero reflexioné muchísimo y supe que tenía que hablar con la gente para saber qué había ocurrido, qué había hecho mal”, destacó en sus primeras palabras el puntano de 70 años.

Aseguró que se sostuvo en su fe cristiana para seguir tras la derrota y agregó: “Sé que no voy a parar hasta que el último puntano viva con dignidad, porque la gente me contó sus angustias y sus penas”, aseguró.

Quien también se dirigió a la multitud concentrada en el búnker del PJ fue el gobernador Alberto Rodríguez Saá, quien arengó a la multitud al expresar que el 22 de octubre fue finalmente “un día peronista”.

Y estimó: “Esta fecha va a quedar para siempre en mi corazón. Fue el día en el que una legión de compañeros, perfectamente organizados, se abrazó con los más humildes de esta provincia”.

En tanto, Claudio Poggi tuvo que admitir la derrota. En este sentido, desde su sede partidaria sostuvo que “no nos alcanzaron los votos, pero hicimos una gran elección”.

A pesar de la caída, Poggi, que obtuvo ahora 43% de los votos (14 puntos menos que en las PASO) puso de relieve la adición de legisladores provinciales y nacionales que tendrá el frente, que tiene solo un año de vida.

El ex gobernador admitió ante la militancia que se acercó a su búnker de calle Ayacucho, que esperaban ganar, pero expresó que muchos votantes “cambiaron su voto”, y además indicó que fue a votar un mayor porcentaje de ciudadanos con relación al 13 de agosto.

Asimismo, decidió no criticar a aquellos que modificaron su voto y dijo que trabajará “más que nunca” para que vuelvan a confiar en el Frente en 2019. De esta manera, aseguró que el frente Avanzar y Cambiemos debe ser consolidado y ampliado de cara a las próximas elecciones ejecutivas en 2019.

“El camino es el Frente, porque coincidimos en que la provincia necesita otro futuro”, acotó. Si bien volvió a denunciar la utilización de recursos públicos por parte del Ejecutivo provincial para “financiar la campaña” de Rodríguez Saá, señaló que “respeta la decisión que se tomó en esta elección”.

El reparto de las bancas

En estas generales, San Luis eligió tres senadores y tres diputados nacionales, nueve intendentes, cuatro senadores y 22 diputados provinciales y 57 concejales.

De esta manera, el frente Unidad Justicialista consiguió renovar en la Cámara alta del Congreso la banca de Adolfo Rodríguez Saá, e ingresó también Eugenia Catalfamo, secretaria de la Juventud Peronista. El lugar restante lo ocupará Poggi.

Como diputados nacionales, los nuevos legisladores serán Karim Alume y Victoria Rosso por el saaísmo; y el radical José Riccardo por el frente Avanzar San Luis y Cambiemos.

El búnker de la militancia

Los hermanos Rodríguez Saá eligieron como búnker la sede del Partido Justicialista de San Luis, ubicada en la calle Héroes de Malvinas, a unos 10 minutos del microcentro de la ciudad capital.

Desde temprano llegaron de manera tímida los militantes, la mayoría con remeras y banderas con la leyenda “Adolfo 2017, el cambio continúa”. En tanto, las paredes y el balcón del establecimiento estaban adornadas con banderas de Argentina y los rostros de los hermanos Rodríguez Saá, Juan Domingo Perón y Evita.

Luego de la aparición de los primeros datos -no oficiales- que otorgaban un triunfo al oficialismo, el recinto tomó color, ya que llegó un vendaval de puntanos -la mayoría en colectivos y camionetas-, que no solo colmó el lugar, sino que varios se quedaron afuera por la gran cantidad de gente que se concentró.

Una buena parte de los militantes fueron “compañeros” de La Cámpora, quienes centraron sus cánticos contra el gobierno del presidente Mauricio Macri.

En tanto, los saaístas asestaron al ex aliado del gobierno, Claudio Poggi, a quienes calificaron de “traidor”. De hecho, el contador cordobés fue ministro de Hacienda y jefe de Gabinete en el anterior gobierno de Alberto Rodríguez Saá; y gobernador (2011-2015) también en alianza con los hermanos puntanos.

“El Adolfo” llegó cerca de las 19 al búnker, totalmente eufórico y sonriente, manejando un lujoso vehículo y a los bocinazos. Junto a él se encontraba su esposa, la mendocina Gisela Vartalitis, quien en los últimos días se vio envuelta en una polémica que derivó en una denuncia penal por parte de legisladores de la oposición, tras recibir un subsidio no reembolsable de 80 millones de pesos para la fundación que preside, llamado “Mujeres Puntanas”.

Los candidatos ingresaron y se ubicaron en el primer piso del lugar, con acceso a un balcón interno. Finalmente, Rodríguez Saá bajó junto con su esposa y hermano, y se proclamó ganador cerca de las 22, luego de entonar la marcha peronista y con una tendencia ganadora irreversible.

Clientelismo y corrupción pre-electoral

La campaña desde agosto hasta este domingo estuvo enmarcada en polémicas por la gran utilización de recursos por parte del gobierno provincial en programas, becas, planes sociales y asistencialismo.

Estas prácticas fueron denunciadas por la oposición como clientelares para “comprar votos” e incluso radicaron una denuncia por corrupción y desvío de fondos para el financiamiento de la campaña de Adolfo Rodríguez Saá.

Si bien el propio gobernador Alberto Rodríguez Saá admitió a Los Andes sobre estos nuevos programas asistenciales -algunos diagramados “de manera apresurada”- luego de la derrota de las PASO, negó que se haya tratado de clientelismo político, sino de una medida tomada por la “situación desesperante” en la que viven muchas personas en San Luis.

“No es clientelismo, es asistencia y justicia social”, declaró Rodríguez Saá, quien fue denunciado por la oposición, junto a otros funcionarios, por malversación de fondos públicos, peculado y el quiebre a la ley de financiamiento electoral.

Esta denuncia fue radicada por un aporte no reintegrable de 80 millones de pesos que realizó el gobierno de Alberto a la fundación “Mujeres Puntanas” -creada hace solo 3 meses-, que preside la mendocina Gisela Vartalitis, esposa “del Adolfo”.

Los legisladores opositores, en su presentación ante la justicia, indicaron que esos fondos fueron usados de manera discrecional para “financiar la campaña de Adolfo” en prácticas clientelares, como el sorteo y la entrega de electrodomésticos, por parte de la fundación de Vartalitis.

No obstante, esta causa ha dado vueltas en los últimos días en la Justicia, y dos jueces se han declarado extrañamente “incompetentes”.

Uno de los denunciantes, el diputado provincial Alejandro Cacace, indicó a Los Andes que el juez federal Esteban Maqueda, se excusó de investigar esta denuncia "al argumentar que se trata de una causa provincial porque son funcionarios provinciales y recursos también de San Luis".

A esto se sumó que el juez de Instrucción 1 en lo penal, Cadelago Filippi, también se declaró incompetente “porque entendió que se trata de una causa federal ya que la denuncia expresa violaciones en el financiamiento de partidos políticos en candidaturas nacionales, como es la del caso de Adolfo Rodríguez Saá”, agregó el legislador radical.

“Para nosotros es una causa federal, porque si bien este presunto delito fue realizado por funcionarios provinciales, se hizo con el propósito de financiar una candidatura nacional. Además no pueden existir dos investigaciones sobre la misma causa. Cuando hay concurso ideal en varios tipos de delitos, en este caso provinciales y federales, se tienen que unificar y debiera prevalecer el interés federal”, acotó el diputado.

Por lo tanto, ahora deberá resolver la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre quién se tiene que hacer cargo de esta denuncia y de la investigación.

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