La Selección argentina retomó la práctica del sistema táctico que prefiere Lionel Messi, el ofensivo 4-3-3, de cara al choque del sábado con Irán, tras las críticas del capitán al esquema defensivo que el técnico Alejandro Sabella dispuso para enfrentar a Bosnia en el debut en el Mundial.
“La relación está muy bien como estuvo siempre desde el primer día, hay apoyo mutuamente desde las dos partes”, aseguró el delantero Rodrigo Palacio luego de la práctica en el complejo Cidade do Galo, buscando calmar las aguas
Palacio se sumó al entrenamiento del plantel, ya recuperado de un esguince en el tobillo izquierdo, mientras que Ángel Di María padece fatiga muscular y realizó trabajos diferenciados en el gimnasio.
Tras los ejercicios livianos del lunes tras el triunfo por 2-1 ante Bosnia en el estadio Maracaná, el conjunto reanudó los entrenamientos intensivos y en la práctica de fútbol Sabella armó el once “ideal” con un 4-3-3, pero con Enzo Pérez en el lugar de Di María, y Maxi Rodríguez por Fernando Gago, el imprescindible socio de Messi a quien el entrenador quiere cuidar porque recién se recupera de una lesión en la rodilla.
Así, alineó a Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Ezequiel Garay, Marcos Rojo; Rodríguez, Javier Mascherano, Pérez; Messi, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín.
La victoria ante Bosnia generó un debate por el fallido intento de Sabella de desplegar un sistema defensivo 5-3-2, que dejó a los dos delanteros, Messi y Agüero, aislados del resto del equipo retraído atrás.
“En el primer tiempo me costaba agarrar la pelota y cuando la agarraba estaba lejos del rival y no había descarga para ir adelante, perdí varias y no podía hacer el partido que yo pretendía, no podía hacer las cosas”, lamentó Messi.
Palacio aseguró hoy en la conferencia de prensa en el búnker argentino que Sabella no hizo una autocrítica frente al plantel, pese a que en público reconoció haberse equivocado. "Son errores míos", admitió el domingo el entrenador al referirse al cambio de planteo táctico en el triunfo ante Bosnia.
“Alejandro no lo habló con nosotros, pero creo que si él piensa así, que se equivocó, buenísimo, quiere decir que tiene autocrítica y puede cambiar en cualquier momento el sistema. Nosotros lo apoyamos, son decisiones que toma él y se puede equivocar y arreglar las cosas”, sostuvo el delantero del Inter de Italia.
Según José Basanta, en el esquema 5-3-2 “la parte defensiva estuvo bien”. "Pero el hecho de no tener la pelota para tener potencia adelante hizo que Sabella cambiara y pusiera a uno más, pero defensivamente estuvo bien", sostuvo el defensor del Monterrey de México.
Basanta evitó revelar qué ocurrió en el vestuario argentino en el entretiempo del partido con Bosnia en el Maracaná. "Sabemos que el cuerpo técnico es muy abierto a todas las opiniones, pero la decisión la toma él", afirmó.
“Bosnia es mucho más físico que Irán, que juega más con la pelota. Nosotros seguramente estaremos mucho mejor porque nos sacamos el peso del debut y la victoria nos dio tranquilidad. Seguramente vamos a mejorar mucho”, señaló Palacio. Para Basanta, “lo importante es tener la paciencia y la intensidad para poder lastimarlos”.
“Se puede dar la posibilidad de ganar y clasificar y estaría bueno porque tenés el tercer partido (ante Nigeria) para probar otras cosas”, concluyó Palacio.
Troglio y Burru: "Es un error de los jugadores opinar en público del sistema"
Mientras el cambio de esquema de la Selección está en el centro de la polémica, Pedro Troglio (subcampeón mundial en el ‘90) y Jorge Burruchaga (campeón en el ‘86), salieron a criticar a los futbolistas mundialistas que opinan sobre el dibujo táctico.
“Banco a muerte a Sabella. Hizo un trabajo bárbaro”, dijo Troglio sentenció El último recuerdo “feliz” de la Selección en un Mundial data de 1990, cuando el combinado que dirigía Bilardo alcanzó la final y estuvo muy cerca de apoderarse de la tercera Copa del Mundo para las vitrinas nacionales. Aquel equipo, encabezado por Maradona, contaba con Troglio como apoyo a las “figuras”. El mediocampista de rulos fue parte del equipo en seis encuentros de aquella competencia y sabe muy bien lo que se vive desde adentro de la cancha; y ahora lo experimenta desde afuera. Por eso, en las últimas horas, salió a apoyar a un Alejandro Sabella que quedó en el centro de la tormenta.
“Es una equivocación de los jugadores opinar en público sobre el sistema. Banco a muerte a Sabella”, señaló. “El entrenador hizo un trabajo bárbaro. El esquema es bueno, pero es un mundial que no se marca”, analizó. Y agregó con respecto a los equipos que son candidatos a levantar el trofeo: “Alemania está muy bien. El primer tiempo de Holanda fue muy bueno, hay que mirar a Robben y Van Persie”.
Burruchaga, por su parte fue por la misma línea: “Yo soy de los que prefieren que las cosas se digan de las puertas para adentro para no dar a entender, como hoy uno lee, quién manda en la Selección”, disparó y para explicar su postura retrocedció a su época como jugador:
“Nunca lo vi a Maradona decirle a Bilardo algo o delante nuestro”. El técnico que salvó a Atlético de Rafaela del descenso: “No está mal que el entrenador pregunte (a los jugadores). Pero de ahí, a decirlo públicamente y más con lo que significa la palabra de Messi y que a partir de eso se pueda generar un problema... Esperemos que quede entre gente adulta y termine ahí”, planteó.
